Se arma la tabla periódica colaborativa

En el marco del 150 aniversario de la creación de la tabla periódica de los elementos, la Facultad lanzó una propuesta colaborativa con los colegios que asisten a las Semanas de las Ciencias. Un mural alojado en el Pabellón 2 recibe intervenciones realizadas por estudiantes secundarios sobre cada uno de los elementos químicos.

Desde 1869, cuando Dmitri Mendeléiev diseñó la primera tabla de elementos químicos, se ha intentado clasificarlos para entender sus propiedades y los vínculos que se establecen entre ellos. A 150 años de su creación, el Equipo de Popularización de la Ciencia de la Secretaría de Extensión, Cultura Científica y Bienestar de la Facultad está llevando adelante la elaboración de una tabla mural participativa, con la colaboración de los colegios que asisten a las Semanas de la Ciencias.

Para completar el mural,  cada estudiante o escuela aporta su interpretación estética, su propia y significativa impronta en un espacio que, además, tiene centralidad en la atención de la comunidad de Exactas. “Los participantes dejan su marca, su aporte con el nombre de la escuela en la universidad pública. Consideramos que es un acto estético, científico y político”, destaca Valeria Fornes, coordinadora de las Semanas y parte del Equipo.

El proyecto colaborativo permite que las cerca de 200 escuelas que asisten a las Semanas de la Ciencias durante este año reconstruyan la tabla de elementos químicos desde diferentes perspectivas: artística, histórica, física y, por supuesto, química. A cada grupo de estudiantes se les asignan dos elementos para trabajar en el aula, el desafío es desarrollar en torno al elemento ideas que permitan representarlo con la base de la denominación, el número atómico y la posición en la tabla. 

“Para trabajar en este proyecto se involucró todo el colegio”, indica la profesora Diana Amado del Instituto Nuestra Señora de Luján, de la Ciudad de Buenos Aires. “Recibí más de 100 trabajos y votaron 500 personas entre alumnos y personal. Fue muy movilizante y el entusiasmo superó mis expectativas”, explica la docente. Iriel, estudiante del curso de la profesora Amado, publicó en Instagram la foto de su intervención sobre el elemento Iodo y ahora es parte de hashtag #thetablearroundtheworld, que reúne cientos de miles de imágenes de personas de todo el Planeta posando con “sus” tablas y “sus” elementos.

Esta actividad se desarrolla en el marco del Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos declarado por la UNESCO. Es una forma de reconocer la función crucial que desempeñan las ciencias fundamentales, y especialmente la química y la física, a la hora de aportar soluciones a muchos de los desafíos que afrontan los Estados miembros para aplicar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible.

Los elementos a través de los colegios

El mapa-mural de los constituyentes de la materia ya cuenta algunas intervenciones hechas por chicos y chicas durante las Semanas que vienen desarrollando desde el mes de abril. Uno de los elementos ya intervenidos es el Copernicio, cuyo nombre fue aprobado oficialmente en 2010 por la IUPAC (International UnionofPure and AppliedChemistry), en honor al científico y astrónomo Nicolás Copérnico. Por eso, su símbolo Cn y el número atómico 112 descansan sobre Saturno en la gráfica producida por los participantes. Cada elemento es una puerta a la historia de la ciencia. Este elemento, por ejemplo, fue descubierto en 1996 pero solo han conseguido producir unos pocos átomos de él en el laboratorio; es uno de los más pesados de la tabla periódica, 277 veces más que el hidrógeno.

Otro de los trabajos lleva el rostro de una mujer: Lise Meitner, la científica que formó parte del equipo que descubrió la fisión nuclear, hecho que mereció el premio Nobel de química en 1944 aunque ella no lo recibió. El elemento que la homenajea es el Meitnerio, 109 su número atómico y Mt el símbolo que lo identifica. El Meitnerio es un metal altamente radioactivo, se hace bombardeando bismuto con átomos de hierro y en la actualidad solo se utiliza en investigación.

El Ástato es otro de los elementos intervenidos por estudiantes. El aporte está basado en el símbolo de peligro de radiación y refleja la naturaleza inestable y reactiva del elemento. La vida media del isótopo más estable es de solo 8 horas, en este caso también sólo se han producido pequeñas cantidades.

Conceptualmente, un elemento incluye el concepto de masa y de conservación de los átomos pero, también, la idea de que hay algunas propiedades químicas comunes a la familia. En ese sentido, los organizadores buscan que se visualice a los elementos como aquello que incluye al átomo y a sus circunstancias. Tal como se ha hecho a lo largo de la historia, completar la tabla no es coleccionar arbitrariamente a los componentes sino organizar las series químicas dentro de un esquema coherente.

El Equipo de Popularización de Exactas planea a completar el Mural de la Tabla periódica de Elementos Químicos en La Noche de la Museos, cuando la Facultad abre sus puertas a las vecinas y vecinos de la Ciudad. Mientras tanto, pueden disfrutar del proceso en el entrepiso del Pabellón 2.