Buena compañía 

El Programa Abordajes Socioeducativos, recientemente aprobado por el Consejo Directivo, constituye un novedoso dispositivo que le posibilita a la Facultad intervenir, desde una perspectiva sociocomunitaria, en diversas situaciones de violencia, malestares o problemáticas vinculadas con la salud mental que afecten a las personas tanto en el ámbito educativo como laboral de la institución. 

8 de septiembre de 2022

“La creación de este tipo de espacios en la Facultad, así como lo fue la creación de GenEx, no es un hecho aislado del contexto universitario ni del contexto social. No surge de la nada, sino que la institución decidió formalizar y jerarquizar esta herramienta para trabajar  determinado tipo de situaciones que sabía que estaban sucediendo. Aspiramos a que este nuevo espacio de escucha, acompañamiento y asesoramiento contribuya a mejorar las trayectorias educativas y laborales de toda la comunidad de Exactas”. De esta manera, Ana Quaglino, secretaria adjunta de Promoción de la Equidad y Géneros, define el objetivo central del Programa de Abordajes Socioeducativos (ASE), recientemente aprobado por el Consejo Directivo.

La decisión de esta nueva gestión fue la de jerarquizar un espacio que funcionaba desde 2019 y que había surgido a partir de una serie de requerimientos  por parte de integrantes de la comunidad  de la Facultad que se empezaron a sistematizar y a abordar de manera coordinada desde 2016. “Tengo los primeros registros de problemáticas que requirieron acompañamiento en ese año. Se trataba de personas que enfrentaban distintas situaciones y que, al no tener claro donde plantearlas se acercaban a la Secretaría de Extensión, Cultura Científica y Bienestar en busca de alguna ayuda”, recuerda Vanina Daraio, psicóloga y recientemente designada coordinadora del Programa de ASE,

“Comenzamos a realizar un acompañamiento -relata Daraio- y hacia 2019 teniendo en cuenta el aumento sostenido de la demanda, se decidió iniciar un primer paso de formalización del espacio designando un mail específico de contacto abordajes.se@de.fcen.uba.ar”. 

La irrupción de la pandemia y el confinamiento provocó un salto cuantitativo de las situaciones de personas que buscaban algún tipo de apoyo institucional para enfrentar variadas vivencias que presentaban diversas complejidades: problemas de salud mental, dificultades socioeconómicas, violencias, conflictos en las aulas, pausas y abandonos de materias, enfermedad propia o de familiares, fallecimientos, suicidios. “La pandemia mostró más cruelmente ciertas vulnerabilidades construidas socialmente y vividas por las personas, que ya venían con alguna problemática y que requerían diferentes tipos de abordajes. Por eso hemos tenido muchas situaciones que se fueron trabajando en articulación con GenEx, o con Becas, o con los departamentos docentes, según las características de cada situación”, comenta Daraio.

Los datos relevados muestran un incremento sostenido de la demanda desde sus inicios hasta la actualidad. Así, mientras que entre 2016 y 2018 se registraron 8 abordajes, en 2019 fueron 10 y entre 2020 y 2021 -años de pandemia- se contabilizaron 31 de intervenciones del ahora Programa. Finalmente, solo en la primera mitad de 2022, la cifra se sitúa en 22 pedidos de acompañamiento.

Por lo general, las situaciones que llegan hasta el programa plantean tres tipos de demanda. Por un lado, la demanda espontánea de aquella persona que está pasando por algún tipo de situación crítica, de conflicto, de malestar, que está afectando su desempeño estudiantil o laboral y que se acerca en busca de ayuda para superar la situación. Por otro lado, la información llega a través de un tercero, docente o compañero de trabajo o estudio, con la preocupación por otra persona a la que ve triste, angustiada, nerviosa, estresada, que llora, no aprueba materias, y no sabe cómo ayudarla. Allí, desde ASE se puede intentar llegar a esa persona para ofrecerle ayuda, sin violentarla, ni invadirla de ninguna manera. Y, por último, se acercan docentes con demandas preventivas para conseguir, recursos, tips, normas de convivencia para manejarse en el aula en caso de que se presentaran problemáticas de salud mental o de violencias entre estudiantes. 

Es importante subrayar que el Programa no ofrece a quienes se acercan ningún tipo de terapia. “No es un espacio de terapia individual. Somos una institución pedagógica y desde allí la institución se ocupa de acompañar a la persona que pide ayuda y, eventualmente, si necesita algún tipo de intervención vinculada con el sistema de salud se lo asesora al respecto”, aclara Ana Quaglino, y agrega: “Lo que hace el Programa es brindar un acompañamiento sostenido en el tiempo, entendiéndolo como un proceso. Desde estos espacios se ha  acompañado a integrantes de nuestra comunidad incluso por años y esas personas lo agradecen mucho”. 

Toda persona que integra la comunidad de la Facultad, sea docente, no docente o estudiante, que desee contactarse con el Programa tiene que enviar un mensaje al mail abordajes.se@de.fcen.uba.ar y alguien del espacio  le responderá rápidamente para concertar una entrevista. “Lo importante para mí es recalcar que si bien alguien puede pensar que el mail es una comunicación bastante fría, ese mensaje lo van a recibir personas que están súper formadas, que están muy atentas y que a partir de allí va a comenzar un proceso de acompañamiento y de asesoramiento que estará basado en aquello que la persona necesite”, remarca Quaglino, y completa: “Además, queremos que quienes nos escriban lo hagan con total tranquilidad ya que hemos aprovechado la experiencia adquirida con GenEx y tomamos sus principios rectores en cuanto a confidencialidad, reserva, respeto y no revictimización y los trasladamos a los abordajes que realizamos en este Programa”.

La formalización de esta nueva ventana de escucha no solo le aportará a ASE una mayor visibilidad y circulación de la información haciendo que más gente pueda estar atenta a esta problemática, sino que también marca un posicionamiento claro de Exactas. “Está diciendo que esta Facultad pretende trabajar activamente sobre aquellos actos de discriminación, de hostigamiento, de violencias en plural para reducirlos los mas posible. Y que más allá de las diferentes condiciones en los puntos de partida de las trayectorias de cada quien, todas las personas deben ser incluidas y merecen los mismos derechos de asistir y de sostener sus proyectos educativos o laborales sin ser victimizadas en ningún contexto institucional”, sostiene Daraio. 

Además del asesoramiento y apoyo que brindará a las personas que así lo soliciten,  ASE también avanzará en el desarrollo de un protocolo contra las violencias, realizará campañas de sensibilización  y prevención, y brindará capacitaciones con el objeto de trabajar sobre los conflictos y reducir las violencias. “Así como me parece que teníamos conductas naturalizadas en relación con la violencia de género, creo que también tenemos naturalizadas como comunidad científica y educativa determinadas formas de vínculo entre directores y becaries, entre profesores y estudiantes, entre jefes y trabajadores, que pueden esconder diferentes formas de maltrato. Creo que en ese aspecto tenemos mucho por hacer para mejorar el clima de trabajo y estudio y el transitar  todas, todos y todes por esta Facultad”, cierra Quaglino.

Gabriel Rocca