Silvia Braslavsky, honoris causa
En un acto llevado a cabo en el aula 6 del Pabellón II, la Facultad distinguió a Silvia Braslavsky con el doctorado honoris causa de la Universidad de Buenos Aires en virtud de su destacada carrera científica. Licenciada en Química en 1963, Braslavsky fue una de los más de trescientos renunciantes después de la Noche de los Bastones Largos.
El martes 23, el decano Juan Carlos Reboreda entregó a Silvia Braslavsky el doctorado honoris causa de la Universidad de Buenos Aires en virtud de su destacada carrera científica, en un acto que se llevó a cabo en el aula 6 del Pabellón II. Licenciada en Química en 1963, Braslavsky fue una de las más de trescientas renunciantes después de la Noche de los Bastones Largos iniciando una derrotero que la llevó a Chile, Estados Unidos, Canadá y luego a Alemania donde se incorporó en 1976 en el instituto Max Planck donde produjo una obra reconocida internacionalmente en el campo de la fotobiología.
Pero, más allá de sus logros personales, Braslavsky renovó los vínculos con el país cada vez que el clima político se lo permitió. En los años 70 regresó instalándose en la Universidad de Río Cuarto para marcharse en 1975. Y volvió a Exactas con la recuperación de la democracia. Sin abandonar su lugar en el Max Planck, construyó un puente entre la Facultad y la institución alemana que permitió la producción de numerosos trabajos en el campo de la fotobiología, en particular con Pedro Aramendía, Martin Negri y Gabriel Bilmes.
Cerrando el acto, Braslavsky repasó los últimos años de la Argentina en materia de ciencia y tecnología, señalando que “fue una etapa de crecimiento extraordinaria para el país, que habrá que saber cuidar para no repetir viejas frustraciones”.