Recorte disfrazado

El Consejo Superior de la UBA aprobó un presupuesto para 2016 con aumento cero para gastos de funcionamiento de las facultades. Los salarios de docentes y no docentes, en pugna. Exactas, movilizada, reclama más presupuesto, mejoras salariales, y cambios en la distribución del presupuesto de la UBA. La normal continuidad de las clases y la investigación, en riesgo.

2 de mayo de 2016

El disco rayado. Para una Facultad con las características de Exactas los gastos de funcionamiento exceden por amplio margen la necesidad de bancos sanos, pizarras, marcadores, pantallas y escobillones. Miles de metros cuadrados de laboratorios de enseñanza y de investigación deberían justificarlo sin fisuras: instalaciones complejas, equipamiento, reactivos, condiciones de seguridad apropiadas. Se escuchó infinidad de veces en la voz de decanos, consejeros, profesores notorios, representantes gremiales. El disco rayado no alcanzó. El Consejo Superior de la Universidad aprobó en su última sesión, por 20 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones un presupuesto “provisorio” que incrementa en un 32% los fondos asignados a salarios de docentes y no docentes pero 0% los fondos destinados a gastos de funcionamiento.

El decano Juan Carlos Reboreda fue uno de los votos contrarios al proyecto. En su discurso frente al Consejo, puso algunos números elocuentes sobre la mesa respecto de los cambios en la distribución interna del presupuesto en los últimos seis años. “En el año 2011 se destinaba un 85% del presupuesto para salarios y el 15% para gastos de funcionamiento. Este presupuesto implica destinar el 92,5% a salarios y sólo un 7,5% para gastos de funcionamiento. En 2011, las Facultades de la UBA tenían el 2% del presupuesto total para gastos de funcionamiento, este año van a tener el 1,3%. Si uno sigue esta proyección, el año que viene vamos a tener menos presupuesto a moneda constante que lo que tenemos este año porque el aumento de los salarios no va a poder cubrirse con el aumento de los gastos de funcionamiento. Ahí tenemos un problema que si no se resuelve lleva al fin de la universidad”, sostuvo el decano ayer, miércoles, minutos antes de que se procediera a votar el proyecto que había sido aprobado previamente en la comisión respectiva. Y al finalizar, Reboreda instó a que sea la UBA la que encabece el reclamo. “Creo que hay muchas universidades nacionales que tienen un problema similar, tal vez no de la magnitud del de la Universidad de Buenos Aires y que están esperando que la UBA dé una señal de lo insuficiente que es el presupuesto universitario”.

Reboreda llevaba el mandato del Consejo Directivo, que en la sesión del lunes pasado había aprobado una detallada resolución con 19 considerandos y 10 artículos donde se rechaza el proyecto de presupuesto, se propone discutir uno nuevo, se solicita un incremento del mismo al Gobierno Nacional y que las autoridades de la UBA encabecen el reclamo. Asimismo, la resolución establece el “alerta presupuestario” y, entre otros puntos, renueva el reclamo de transparencia en la distribución, instando a que Rectorado haga públicos los criterios utilizados para asignar y distribuir el presupuesto correspondiente al inciso de sueldos. En la sesión del lunes también se aprobaron dos resoluciones asociadas al tema: una reclamando a las autoridades nacionales por la suspensión de las obras relativas a los ascensores de toda la Facultad y otra convocando a una jornada de reflexión, que no sólo se concretó anteayer sino que se convirtió en una actividad de gran convocatoria.

Exactas movilizada

La resolución del Consejo invitó a que los docentes conversen con los alumnos sobre la situación presupuestaria y salarial de la Universidad y de la Facultad en particular en el ámbito del aula. Y convocó a un acto el martes 26 a las 17.00 en el Playón del Pabellón II. Muchos docentes se sumaron a la iniciativa. Algunos decidieron dictar sus clases fuera del ámbito de las aulas e incluso hubo quienes salieron de la Facultad. Por ejemplo, el profesor Juan Pablo Paz dictó su clase de física en el sector de Pre Embarque del Aeroparque Jorge Newbery. Alberto Kornblihtt, por su parte, decidió llevar la suya al predio del Parque de la Memoria.

Poco antes de las 17.00 del martes, comenzó la concentración en el playón. La convocatoria del Consejo y el CECEN sumó la adhesión de la Asociación Gremial Docente y del gremio nodocente, APUBA. Con el playón repleto, los representantes y autoridades tomaron la palabra.

La primera en hablar fue la presidenta del CECEN, Lucía Pedraza. “Hace un año estábamos acá defendiendo a Exactas”, dijo recordando la movilización del año pasado en demanda, justamente, de mayor presupuesto para gastos de mantenimiento. “Y hoy estamos mucho peor”, prosiguió. “Mañana el Consejo Superior quiere aprobar un proyecto que fija un recorte para nuestra Facultad con un aumento de 0% en gastos de funcionamiento para todas las Facultades, con lo que Exactas va a tener que funcionar con el mismo presupuesto que en 2015, como si en todo este tiempo no hubiera habido inflación. Se suma a esto que hace varias semanas nuestros docentes vienen reclamando un aumento salarial, en un contexto de inflación y tarifazos, que les permita tener un sueldo digno”, sostuvo para posteriormente destacar que “es importante que podamos poner nuestros acuerdos por sobre nuestras diferencias”, haciendo referencia a la presencia de diversas agrupaciones políticas y sectores gremiales que llevó la convocatoria.

Le siguió Belén Almejún, secretaria general de AGD-Exactas, quien destacó la crítica situación de los salarios. “La última oferta salarial del gobierno de Macri, que consiste en un único aumento del 15% hasta noviembre, genera indignación. El proyecto de presupuesto para la UBA que pretenden votar mañana, también genera indignación”, indicó a la vez que instó a que “saquemos el reclamo a la calle para que el gobierno de Macri se entere de que no vamos a dejar pasar su política de ajuste”.

A continuación, Laila Toum, en representación de Sumatoria, mayoría de Graduados en el Consejo Directivo, sostuvo que “el reclamo está centrado en dos cuestiones importantes, la degradación presupuestaria de nuestra Facultad, de la Universidad y, en general, del sistema educativo, y la recomposición salarial que nosotros pretendemos de los docentes de la Facultad para poder llevar adelante la demanda de toda la sociedad, que es una educación pública, gratuita y de calidad para todos”.

“Desde nuestro gremio convocamos a un paro sin asistencia el día viernes no sólo en la UBA sino en todas las Universidades Nacionales”, indicó Andrea Peralta, en representación del gremio APUBA. “Nos vamos a movilizar para hacernos sentir. Damos todo el apoyo a esta Facultad, en particular, que es una de las más perjudicadas en la quita de presupuesto”, dijo y agradeció a los nodocentes por estar presentes en el reclamo.

Guillermo Durán, consejero directivo, habló representando a la agrupación ADU, que conforma el Claustro de Profesores. “Los que peinamos algunas canas ya vivimos esta situación más de 20 años atrás”, sostuvo Durán trayendo el recuerdo de las luchas por presupuesto durante la década del 90. “Vivimos los últimos 12 años una realidad completamente distinta, con fuerte apoyo del que era el gobierno nacional en defensa de la ciencia, la universidad y la educación”, agregó.

«Obviamente tampoco fue todo color de rosa porque la discusión que venimos teniendo desde siempre con la Universidad de Buenos Aires por la forma en que distribuye su presupuesto interno la vivimos en los últimos 10 años y la vamos a seguir viviendo ahora. Pero tenemos que tener en claro que ahora la defensa es en dos frentes, vamos a tener que salir a pelear afuera en defensa del salario, en defensa del presupuesto, como lo hicimos en los 90. En paralelo, tendremos que seguir peleando por la distribución interna del presupuesto que claramente nos perjudica como facultad y no es todo lo transparente que a nosotros nos gustaría”, dijo haciendo referencia a los criterios aplicados por el Rectorado. Para Durán el proyecto de presupuesto resultaba “inaceptable” y remarcó que “en valores reales significa un importante descenso, un 30 o 35 por ciento”. Finalmente, volvió a poner la mira en Rectorado. “Por otro lado, el presupuesto de la UBA aumenta un 30%. En inciso 1, que es el relativo a los sueldos, para nuestra Facultad aumenta algo así como un 29%. ¿Pero saben cuánto aumenta el presupuesto de Rectorado en inciso 1? Un 45%… Va a ser una pelea larga; mantenernos unidos y movilizados va a ser fundamental”.

Cerró la actividad el decano Reboreda. “Este acto demuestra que la Facultad está unida detrás de un reclamo, por presupuesto justo para UBA, para las universidades nacionales y para la Facultad. Ayer el Consejo Directivo aprobó una resolución que rechaza el proyecto de presupuesto provisorio que mañana va a tratar el Consejo Superior. Yo voy a votar en contra de ese proyecto provisorio, espero que otros decanos me acompañen, espero que se vote en contra, porque la universidad puede seguir funcionando normalmente sin aprobar ese presupuesto y aprobarlo es una señal errónea de que podemos funcionar con algo que es insuficiente”, indicó adelantando lo que ocurriría al otro día y, seguidamente, relató una “sugestiva” secuencia de pago de deudas. “Hasta ayer, el Ministerio de Educación debía parte del presupuesto del año 2015, faltaba 15% del presupuesto del año pasado. Ayer entró una partida en la Facultad de 1,7 millones de pesos y con eso ayer, 25 de abril, terminó de saldarse el presupuesto 2015. Hasta hoy, únicamente se habían pagado 400 mil pesos del presupuesto 2016, esto representa un 3% y ya estamos promediando el primer cuatrimestre, esperaríamos haber recibido el 30%. La secretaria de Hacienda me acaba de comentar que acaba de entrar un millón de pesos. Es sugestivo que entre ayer y hoy hayamos recibido mucho más dinero que lo recibimos desde noviembre hasta ayer”.

Finalmente, volcó conceptos similares a los que expondría en la Sala de Consejo Superior al día siguiente, antes de votar en contra del proyecto finalmente aprobado. “Acá se ha mencionado la importancia de contar con salarios dignos. Claramente, salarios dignos para los docentes y para los no docentes es condición necesaria para funcionar, pero no es condición suficiente. Nosotros necesitamos contar con un presupuesto para funcionar correctamente, para poder mantener un nivel aceptable de docencia, para poder mantener condiciones de higiene y seguridad aceptables. O sea, el presupuesto con el que pretenden que funcionemos durante el año 2016 es un presupuesto que no garantiza ni la calidad de la docencia ni las condiciones de higiene y seguridad de la Facultad”, concluyó ante la presencia de unos mil integrantes de la comunidad de Exactas, que se mostraron en alerta frente a una situación presupuestaria que dejó de ser una amenaza y ya es una realidad.

Armando Doria