Otra vuelta de Paliza

Por segundo año consecutivo se llevó a cabo el festival en defensa de la universidad pública y el sistema científico nacional. Graduados, profesores y estudiantes de Exactas y de Filosofía y Letras de la UBA compartieron charlas, mates y juegos con los cientos de visitantes que se acercaron el sábado a Parque Rivadavia.

Cuatro metros cúbicos de helio elevaron el globo con la inscripción “SOSciencia” cerca del mediodía. A su alrededor, se fueron ubicando los más de 30 stands con información y propuestas interactivas de diversas áreas de las ciencias naturales, exactas, sociales y humanas, y el parque fue tomando el color ya característico del “Ciencia Paliza”. Además de las facultades organizadoras, compartieron la actividad la de Ciencias Sociales y Farmacia y Bioquímica de la UBA, el INTA y el Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.

En esta oportunidad, la organización estuvo a cargo de un comité encabezado por la Secretaría General y la de Extensión, Cultura Científica y Bienestar de la Facultad, junto con un grupo de profesoras, graduadas, graduados y estudiantes, con la participación de la comisión interna de la gremial no docente. La aceitada maquinaria del Equipo de Popularización de la SECBB y de los departamentos docentes hicieron la puesta en  escena de los stands de la Facultad. Y fueron más de cuarenta los estudiantes que participaron como voluntarios desde el armado hasta el desarme final del festival, ya caída la noche del sábado.

De frente al recorte

Investigadores e investigadoras  llevaron al parque algo de la ciencia que se hace en el país, invitaron a observar, pensar y experimentar como lo hacen ellos todos los días. Robots, historias de fotones, desveladores de transgénicos, rutas de rastrilladas indígenas, tormentas, medicamentos,  bosques nativos, fueron algunos de los tantos temas que se apropiaron del corazón de Buenos Aires durante cuatro horas.

Valeria Lévi, una de las científicas que participó de la organización, ante las declaraciones de funcionarios del gobierno nacional respecto a que la ciencia no es prioritaria, manifestó la importancia de dialogar con los vecinos, de “dar a conocer el trabajo que se realiza en la universidad; así como hacer partícipe a la ciudadanía con información significativa sobre el voto electrónico, la ley de semillas, las políticas de seguridad pública o la ley de educación sexual integral”.

“El gobierno debería prestar atención, no me gustaría que los científicos argentinos vuelvan a irse del país”, comentó una de las asistentes. Otro de los presentes, luego de compartir una de las mateadas con los científicos expresó: “Creo que la sociedad debería apostar por la ciencia, está bueno informarse y, si el reclamo no sale en los medios, que podamos encontrarnos con esto en la calle, está bueno”.

Ciencia y música en el parque

Las mujeres percusionistas de Talleres Batuka irrumpieron en el parque y le pusieron ritmo a la tarde. Después, el biólogo Diego Golombek, el físico y diputado Roberto Salvarezza y el politólogo Mario Pecheny le contaron a una gran cantidad de gente reunida por qué la ciencia argentina está en peligro y cuáles son las consecuencias del desfinanciamiento al sector científico-tecnológico. Además, brindaron información detallada sobre el presupuesto, así como del recorte sistemático de los últimos tres años.  Y hasta hubo recolección de donaciones para el comedor-merendero María Eva del Bajo Belgrano.

“Buscamos visibilizar lo que hacemos en la Facultad, por un lado, tenemos stands de todos los departamentos docentes y, por otro, venimos a contar cómo nos está afectando la crisis presupuestaria. Lo que hace el gobierno para paliar la situación no alcanza, no lleva a cabo las medidas que anuncia y queremos visibilizarlo”, dice Bruno Bianchi, egresado de Ciencias Biológicas de Exactas.

Nadia Chiaramoni y Valeria Edelsztein condujeron el festival, divirtieron al público y premiaron a los curiosos con libros de divulgación. “La ciencia atraviesa la vida de todos, no quiero que la ciencia no sea una prioridad, que se expulse a profesionales con todos los problemas que tenemos, que compremos tecnología y perdamos soberanía”, señaló Ramón, un estudiante voluntario que estuvo charlando con la gente.

 “Sin  ciencia no hay futuro”, era la frase atrapada en pequeños tubos de ensayo que se llevaron quienes pasaron por el festival, un mensaje peleando al vacío que promueve el ajuste. Cuando anocheció, el grupo “Cumbia y fuera” cerró el festival contra la paliza a la ciencia argentina.

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