Tecnópolis versión 2016

Como ocurre desde 2011, la Facultad participa de la feria Tecnópolis aportando alumnos como guías y expositores que le dan valor agregado a los stands del predio. Este año disminuyó la demanda por parte del Ministerio de Ciencia, que requirió 150 estudiantes menos que en 2015. Si bien hubo un número menor de stands que en otras oportunidades, el público concurrió masivamente durante las vacaciones de invierno. El año próximo, la megamuestra se enfrentará al desafío de un presupuesto 14% menor.

26 de octubre de 2016

El 10 de octubre finalizó la sexta edición de la muestra más emblemática de la ciencia y la tecnología Argentina: Tecnópolis. Como en otras oportunidades, la Facultad tuvo una fuerte presencia a través de los alumnos de distintas carreras que se desempeñan como guías y expositores y que, desde 2011, le dan valor agregado a cada stand y cada atracción del parque. Esta vuelta, la megamuestra arrastró desde un comienzo la dualidad continuidad-cambio, a imagen y semejanza del organismo que aporta la mayor parte de los contenidos del parque: el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.

Si bien la entrada de la Facultad a la feria está mediada por el convenio que la vincula con el MINCyT, en esta oportunidad intervino un nuevo actor implementado por el gobierno de Cambiemos: el Ministerio de Modernización, que debía validar el convenio. Esta nueva instancia ocasionó demoras. “De todas formas, guías y expositores comenzaron su actividad a término y el pago de las becas fue adelantado por la Facultad”, indica Ana Quaglino, subsecretaria de Extensión, Cultura Científica y Bienestar (SECCB) y responsable técnica del convenio.

El estipendio correspondiente a las becas tuvo una actualización del 30% respecto del año anterior y se equiparó para el mismo monto de estipendo la carga horaria entre guías y expositores. Tanto guías como expositores son estudiantes de distintos años de las carreras de Exactas, seleccionados para tales fines por la SECCB, y reciben una beca por esa experiencia, financiada por el Ministerio y ejecutada por la Facultad. En particular, los guías educativos actúan acompañando a los contingentes (mayormente colegios) y definiendo los itinerarios más apropiados de acuerdo a los intereses del grupo. Por otro lado, los expositores tiene la función de aportar sus conocimientos interactuando con el público en los espacios del MINCyT.

La intervención de la Facultad venía en alza en relación con la cantidad de participantes anuales, que en 2015 alcanzó los 700. Pero en esta edición de Tecnópolis, en cambio, fueron 550 participantes los requeridos. “Esta disminución en el número de guías y expositores se debió a que el Ministerio solicitó una menor cantidad de turnos a cubrir. Por ejemplo, la muestra abrió de miércoles a domingo, un día menos que en ediciones anteriores”, explica Natalia Fernández, la responsable de coordinación por parte de Exactas. “Cuando abrió la muestra, no había ni la mitad de los stands previstos, por lo tanto hubo que redistribuir a los expositores entre los stands existentes. Días más tarde, algunos espacios comenzaron a abrir y se incorporaron algunos otros que no estaban previstos, y hubo que resolverlo en el momento. Fue todo un desafío”, agrega. El estado más cercano al ideal, con la mayor parte de los stands y experiencias en funcionamiento, ocurrió una vez terminadas las vacaciones de invierno.

Las visitas de contingentes también tuvieron sus diferencias. “La cantidad de escuelas fue muchísimo menor, comparada con el año anterior, y fue creciendo hacia fines de septiembre. Los últimos días de la feria ya se veían muchas escuelas”, explica Quaglino, que explica que esa merma inicial alteró la dinámica de los guías: “Las tareas de divulgación eran menos, entonces hubo que tener mucha atención para que no se alterara el propósito por el que nuestros alumnos están en el parque y se los destinara a otras tareas”. También pasó algo similar con los expositores. El Predio Ferial, los pabellones que se encuentran sobre la calle principal, siempre fueron un importante centro de atracción, con una gran cantidad de experiencias interactivas de distintas disciplinas. Cuando abrió la muestra, el Predio Ferial estaba prácticamente vacío, solo ocupado por algunos dinosaurios mecánicos pero sin las atracciones habituales. Una vez finalizadas las vacaciones, el Predio fue tomando su configuración tradicional.

Con el paso de las ediciones, el nivel organizativo por parte de la Facultad se viene perfeccionando. “Estamos cada vez mejor”, afirma Quaglino. “Todas las áreas de la Facultad involucradas vamos agilizando y encontrando la mejor manera articular Tecnópolis, también vamos puliendo y consolidando el equipo y llegamos a un muy buen nivel de coordinación”. El equipo al que hace referencia la responsable técnica está formado estudiantes de grado que conforman el equipo de coordinación y, a la cabeza, la gestión de la Secretaría.

En cuanto al contenido científico de los stands de Tecnópolis, Quaglino y Fernández coinciden en que continuó siendo de calidad. “La foto inicial fue preocupante, pero por suerte después todo fue mejorando”, sostiene Quaglino y concluye que, “para la Facultad es importante que Tecnópolis se conserve como un espacio donde nuestros estudiantes se capaciten y se entrenen en tareas de popularización. Llevar adelante este proyecto, significa un gran esfuerzo para la Facultad y tiene sentido si el contexto es el adecuado y los estudiantes pueden aprovechar la experiencia”.

Para 2017, Tecnópolis deberá soportar un recorte presupuestario de 14%, que se suma al nivel inflacionario del 43%. En esas condiciones, esta apuesta a la difusión de la ciencia, la tecnología y a la conquista de vocaciones para el desarrollo, le espera un gran y arriesgado desafío.

Armando Doria