Microscopía y más allá

Durante tres jornadas, dos expertos de la empresa Zeiss, líder global en microscopía óptica para ciencias biológicas, capacitaron a un centenar de técnicos, investigadores y estudiantes en el uso del instrumental instalado en el Centro de Microscopía de Fluorescencia “Gregorio Weber”.

24 de noviembre de 2022

La herramienta llegó, se puso en marcha y ya la utilizan más de una veintena de grupos de investigadores. Ahora, el objetivo es hacerla rendir al máximo. A fines del año pasado, el arribo a Exactas de un instrumental de última tecnología, un microscopio confocal multifotón Carl Zeiss modelo LSM 980, impulsó la creación del nuevo Centro de Microscopía de Fluorescencia “Gregorio Weber”. Esta semana concluyeron las actividades de Frontiers on Confocal Microscopy, una iniciativa que a lo largo de tres jornadas permitió capacitar a más de un centenar de técnicos y potenciales usuarios de este valioso dispositivo.

“La idea es que el Weber se convierta en uno de los hubs de microscopía en América Latina, centralizando tanto la enseñanza del uso del instrumental como el servicio a los investigadores que requieran utilizarlo”, explica Diego Presman, biólogo molecular, investigador del IFIBYNE (UBA -CONICET) y miembro del comité que coordina las actividades del Centro de Microscopía que funciona en el segundo piso del Pabellón 2.

La capacitación, organizada por Zeiss, empresa líder en microscopía óptica para investigación en ciencias biológicas, y por la Secretaría de Investigación de la Facultad, se desarrolló en dos etapas. Los días 16 y 17 de noviembre, dos especialistas de Zeiss entrenaron en grupos a unos 20 técnicos, en su mayoría CPA (de la carrera de Personal de Apoyo a la Investigación y Desarrollo) que están a cargo de salas de microscopía y que son quienes dan soporte a los investigadores. El martes 22, en el edificio Cero + Infinito, un centenar de científicos, docentes y estudiantes interesados en utilizar esos servicios participaron de un taller impartido por los mismos expertos, el británico Chris Power y la alemana Eva Gwosch.

“Son sistemas muy costosos, sencillos de usar pero para quien sabe hacerlo, de allí lo importante de estas capacitaciones. La idea es entrenar a los técnicos en la parte práctica de captura de imágenes y en su procesamiento, mediante distintas técnicas de visualización de muestras: súper resolución, detección de fluorescencia, análisis espectral, etcétera. Todo para que puedan dar un buen soporte a la comunidad científica que lo requiera”, sostiene Sergio Dehner, gerente de Bioingeniería, representante de Zeiss en el país, y destaca que fueron jornadas realmente federales, con asistentes de Córdoba, Mendoza y Tucumán, entre otras provincias, y también investigadores de Uruguay y de Chile.

“Tuvimos sobre todo biólogos, aunque también hubo químicos y físicos. Hoy damos algunos servicios para ciencia de los materiales, pero diría que el 90 por ciento de las aplicaciones que tenemos hoy en microscopía confocal son para resolver problemas biológicos”, puntualiza Presman, y describe la potencialidad del instrumento.

“Además del nivel de resolución, este equipamiento entrega muchísima información cuantitativa: sobre cómo se mueven las moléculas dentro de la célula, cómo se encuentran en la estructura cuaternaria, el tipo de difusión que tienen, si interactúan o no distintas moléculas, etcétera. Son procesos que habitualmente se exploran por métodos bioquímicos, pero ahora también es posible hacerlo con estos métodos ópticos, y además casi sin afectar las muestras vivas, porque ninguna herramienta es cero invasiva, al iluminar con un láser siempre algún grado de fototoxicidad hay, pero la gran sensibilidad de estos equipos reduce notablemente ese efecto. El aparato tiene muchísimas utilidades, y es importante que los investigadores las conozcan, que los biólogos sepan que hay una herramienta disponible que quizás permite responder una pregunta de la biología. Entonces, avanzamos en dos sentidos: en la especialización de los técnicos y en la divulgación de la batería de posibilidades que ofrece esta tecnología”.

Actualmente, el Centro de Microscopía de Fluorescencia ofrece servicios a 23 grupos de investigación, la mayoría de Exactas, pero también de institutos externos y empresas privadas. Al formar parte del Sistema Nacional de Microscopía, está abierto a toda la comunidad científica que requiera utilizar el instrumental instalado.

Pablo Taranto