Memoria, ciencia, verdad y justicia

Mary-Claire King, la genetista estadounidense que desarrolló el “índice de abuelidad” con el que las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron a nietos y nietas apropiados durante la última dictadura cívico militar, recibió el doctorado honoris causa de la UBA en Exactas.

20 de septiembre de 2023

Sobre el escenario del Aula Magna del Pabellón 2 ya se encontraba la homenajeada junto al decano Guillermo Durán y el rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi. Sin embargo, el acto comenzó con la ovación de pie que recibió la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, ni bien ingresó al salón.

“Mary-Claire King es una mujer excepcional y es una hermana del trabajo”, declaró Carlotto ante autoridades de la Facultad justo antes de su entrada. “Lo que ha hecho por nosotros, con el acompañamiento que brinda la ciencia, es permitir que encontremos a nuestros nietos”, manifestó emocionada.

La presidenta de Abuelas también se refirió al reencuentro con la genetista: “Está muy feliz de haber vuelto a la Argentina y se ha quedado muy asombrada de cómo hemos transformado a la institución, ya que en lugar de las abuelas, ahora los nietos son parte de la comisión directiva. Para nosotros son unos chiquilines, porque así los trato yo, pero trabajan con una facilidad propia de la edad que tienen. Han tomado la búsqueda de los hermanos que faltan como algo propio”, celebró Carlotto. Y remarcó: “Están en algún lado. Hay que buscarlos”.

Quien presentó a Mary-Claire King fue el investigador del CONICET y profesor emérito de la UBA, Alberto Kornblihtt. Destacó su trayectoria científica y su compromiso con los derechos humanos. “King demostró en su tesis doctoral, mediante estudios de secuencias de proteínas, que los humanos y los chimpancés son 99 por ciento idénticos genéticamente, en tiempos en donde todavía no se habían inventado los métodos de secuenciación masiva del ADN”, detalló.

El trabajo de la científica también fue clave para la identificación de un gen que, en caso de mutar o de no expresarse, puede propiciar el desarrollo de cáncer de mama y ovarios. Hasta entonces, los investigadores eran escépticos sobre la relación de la genética con algunas enfermedades complejas y multifactoriales.

Kornblihtt también destacó el trabajo de King en el grupo sobre diversidad genómica humana coordinado por el famoso genetista italiano Luca Cavalli-Sforza, confirmando que el concepto de razas, tal como se lo asocia a perros o gatos, no existe en los humanos. Y que las mayores variaciones genéticas humanas se dan entre individuos y no entre poblaciones.

“El compromiso político de King comienza muy temprano en su vida. Cuando era estudiante universitaria en Berkeley, participó en la organización de protestas contra la guerra de Vietnam y la invasión de Camboya”, dijo Kornblihtt. Y agregó: “No resulta extraño que en 1984 comenzara a trabajar con Abuelas de Plaza de Mayo en la identificación de los entonces niños raptados por la dictadura asesina y entregados en forma ilegal a familias apropiadoras, a veces ligadas directamente al asesinato de sus padres. Fue el médico genetista, Víctor Penchaszadeh, quien puso a las Abuelas en contacto con Mary-Claire King. Esta es una historia de nobleza y dignidad, de inteligencia y perseverancia”.

Kornblihtt también destacó el trabajo de King en la identificación de individuos masacrados y/o desaparecidos en diferentes países de Latinoamérica y su firme posicionamiento en contra del patentamiento de genes.

Por su parte, Durán, decano de la Facultad, manifestó que todos estos antecedentes dejan en claro “la justicia de la entrega de este diploma”. A su vez, se refirió a Estela de Carlotto como “un enorme símbolo de la democracia, la paz, los derechos humanos, la memoría, la verdad y la justicia”, al agradecer su presencia.

“Este hermoso acto marca la línea de esta Facultad en defensa de la ciencia, tanto básica como aplicada, la ciencia utilizada para mejorar las instituciones, aportar a la justicia, a la democracia y a los derechos humanos. A punto de cumplir cuarenta años de democracia, todavía hay cuentas pendientes pero el camino es reforzar y defender las instituciones, la ciencia y la tecnología, la universidad y la educación pública”, expresó el decano. El título honoris causa había sido gestionado por el ex decano Jorge Aliaga en 2011 a pedido de Penchaszadeh y desde entonces permanecía en la Facultad a la espera de un viaje de King a la Argentina.

Luego de recibir su diploma, la homenajeada se dispuso a dictar la conferencia titulada “Genética humana, la búsqueda de los nietos desaparecidos en Argentina”, impulsada por las direcciones de los departamentos de Fisiología, Biología Molecular y Celular (FBMC) y de Ecología, Genética y Evolución (EGE), junto a los institutos IFIBYNE (UBA -CONICET) e IEGEBA (UBA -CONICET).

Mary-Claire King agradeció el acto y manifestó su felicidad por volver al país y la “gran emoción” que le provocaba estar en Buenos Aires luego de treinta años desde su última visita y de cuarenta años de haber conocido a las Abuelas. Celebró su participación en la búsqueda de los nietos y nietas afirmando que en casos así “nuestra formación como científicos es particularmente útil”.

La conferencia giró en torno a su trabajo como científica y sus aportes a la lucha de Abuelas. Se destacó el caso de Paula Logares, la primera nieta recuperada gracias a su método, quien también estuvo presente junto a su abuela, Elsa Pavón.

Hacia el final, ante las preguntas del público, una participante señaló que, más allá de su enorme trayectoria científica, la esperanza más importante que ella le pudo dar a la ciencia es haber escuchado a esas mujeres que buscaban a sus nietos, y que ese es uno de los mejores aportes que tienen para hacer los científicos. Notoriamente emocionada, Mary-Claire King respondió que “las ideas más importantes siempre vienen del pueblo”.

Fotos: Luiza Cavalcante – Exactas UBA.

 

Adrián Negro