Aulas más inclusivas
La Facultad incorporó un sistema de aros magnéticos en las aulas magnas de los Pabellones 1 y 2 y en uno de los laboratorios de Computación. El sistema le permite a las personas hipoacúsicas recibir un mejor sonido y poder escuchar en igualdad de condiciones.
La idea surgió cuando un grupo de docentes se reunió de forma virtual durante la pandemia para pensar mejoras para la Facultad. Uno de los puntos cruciales fue volverla más inclusiva.
“Nos reunimos con gente experta y con quienes tienen alguna discapacidad y conocen las barreras que diariamente encuentran en nuestra casa de estudios”, comenta Daniela Rodríguez, directora del Instituto de Cálculo y una de las gestoras de la instalación del sistema.
“En una de las reuniones participó Mónica Bianchi, que fue diputada por la Ciudad de Buenos Aires, es hipoacúsica y presidenta de la Asociación Civil para la Integración Social. Ella nos contó sus experiencias y nos preguntó si teníamos aros magnéticos en las aulas. A partir de ahí comenzamos a averiguar”, relata Rodríguez.
El sistema es muy simple y tiene un gran impacto. Consiste en un alambre de cobre que puede instalarse alrededor del salón. Este cableado se conecta con una consola y hace circular el sonido por el aro permitiendo que llegue mucho más nítido y sin ruido ambiente a los audífonos de las personas hipoacúsicas.
Lara Gauder es graduada de la carrera de Computación y becaria doctoral del CONICET, también es hipoacúsica y participó con sus audífonos en el testeo del sistema. “Hay tantos tipos de hipoacusia como personas con esa discapacidad. Lo bueno del aro magnético es que se comunica con el audífono, éste se encarga de modificar el sonido acorde a lo que necesita la persona y se lo trasmite directo”, explica.
El pedido se llevó a cabo con fondos de la Fundación de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FUNDACEN). Rodríguez detalla que se pidieron dos aros, uno para el Aula Magna del Pabellón 1 y otro para la Magna del Pabellón 2. “Son salones que requieren un equipo grande pero también pedimos uno más chico que instalamos en un laboratorio de Computación. Viene con una consola portátil que se puede llevar a cualquier aula que cuente con la instalación”, señala.
“Todo esto lo hizo la Facultad con el impulso de la Secretaría de Promoción de la Equidad y Géneros (SEQUIGEN) y de la Secretaría Técnica, que se encargó de pasar este cable prolijamente por las aulas”, agrega Rodríguez.
Las aulas con aros magnéticos se suman a una serie de transformaciones en la Facultad que ayudan a construir un espacio más inclusivo, como por ejemplo, la habilitación de baños públicos sin distinción de género. A su vez, en el marco específico del Programa FCEN sin Barreras, se ha instalado la cartelería que indica los accesos habilitados para personas con sillas de ruedas.
Según Gabriela Capeluto, secretaria de Promoción de la Equidad y Géneros de la Facultad, se trata de promover y fortalecer la igualdad de oportunidades para los miembros presentes y futuros de Exactas UBA, valorando sus diversidades. “La educación superior es un derecho que toda persona debería poder ejercer en igualdad de condiciones. Por ello, creemos que debemos facilitar el acceso a personas que hoy en día están excluidas del sistema educativo universitario”, afirma.
“El programa Sin Barreras acompaña la transformación del espacio de la Facultad a través de obras inclusivas basadas en el diseño universal, que buscan cumplir con parámetros de accesibilidad para garantizar a las personas con discapacidad el acceso a nuestra casa de estudios. Además, son acciones que mejoran también el acceso a toda la comunidad”, agrega Capeluto.
Próximamente se podrán ver carteles con la señal de este sistema en la puerta de las aulas que lo incluyen.