Trabajo seguro

Desde el año 2011 funciona en la Facultad, como asesor del Servicio de Higiene y Seguridad, un Subcomité de Bioseguridad integrado por miembros de diferentes departamentos de Exactas. Entre sus objetivos se destacan la elaboración de normas y el asesoramiento de los investigadores que trabajan con materiales que encierren algún tipo de riesgo biológico para que desarrollen sus tareas en las mayores condiciones de seguridad.

2 de noviembre de 2017

Todo trabajo implica una serie de riesgos que hay que tener en cuenta para desarrollar procedimientos seguros para quienes lo realizan y para terceros. En particular, el trabajo científico presenta un conjunto de cuestiones específicas que requieren una atención especial. Por esta razón, a partir del año 2004 se encuentra vigente un Plan de Protección que apunta a la identificación de los peligros, la evaluación de riesgos y las medidas de control de exposición del trabajo en laboratorios. Desde ese momento, para realizar trabajos en la Facultad, que involucren exposición a riesgos físicos, mecánicos, químicos, biológicos o radiológicos se requiere que todos los usuarios del laboratorio o área designada refrenden este Plan de Protección.

Ese mismo año, se conformó una Comité de Seguridad para proponer las normas específicas para la aplicación del Plan con el fin de adecuar las tareas de investigación y docencia a estándares de seguridad aceptables y luego verificar su cumplimiento. Luego de varios años de trabajo los integrantes del Comité consideraron conveniente la creación de un subcomité en una materia específica: la bioseguridad.

“Después de hacer numerosas auditorías en los laboratorios de investigación, y teniendo en cuenta que la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo no tiene normativas específicas sobre el trabajo biológico, pensamos que sería conveniente conformar un subcomité de bioseguridad en la Facultad. Para eso tuvimos en cuenta las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) que sugieren tener un comité institucional que establezca normas en materia de bioseguridad, que determinen las condiciones y las buenas prácticas para llevar a cabo en forma segura el trabajo con riesgo biológico”, relata Catalina Romano, integrante del Servicio de Higiene y Seguridad (SHyS).

El Subcomité de Bioseguridad (SCBS) fue creado por resolución del Consejo Directivo a principios de 2011 y tiene entre sus tareas: elaborar normas de bioseguridad para las actividades que se desarrollan en la Facultad; establecer las necesidades de instalaciones en lo referido al nivel de contención para las actividades donde se trabaja con material biológico; definir el nivel de riesgo biológico de las áreas de trabajo; confeccionar el plan de capacitación del personal afectado en la realización de tareas con riesgo biológico; llevar adelante un cronograma de divulgación, capacitación y entrenamiento en aspectos de bioseguridad; verificar los procedimientos, teniendo en cuenta el riesgo potencial de los organismos modificados genéticamente, biológico infecciosos o materiales peligrosos; asesorar en el análisis y determinación de las condiciones de trabajo de proyectos con riesgo biológico.

En la Facultad funcionan numerosos laboratorios en los cuales se trabaja con diversos materiales que representan un riesgo biológico potencial para las personas y el ambiente: ADN recombinante, diferentes líneas celulares, virus, bacterias, hongos y parásitos entre otros. En ese marco, de acuerdo con los expertos en seguridad, el escenario ideal de interacción es el siguiente: todo investigador, ante la necesidad de trabajar con cualquier material que represente un riesgo para la bioseguridad debe acercarse al SHyS, plantear qué es lo que va ingresar, cuál es su plan de trabajo. Luego, el SHyS convoca al Subcomité para evaluar el riesgo biológico y elaborar procedimientos seguros.

“Un investigador que trae a la Facultad sustancias químicas o agentes biológicos es el responsable de ese material y de las personas que trabajan con ese material. Consultar los procedimientos de trabajo y las condiciones para realizarlo, le daría la fortaleza de confirmar que está trabajando en forma segura”, señala con claridad Romano. Y agrega: “Además, es importante que el Servicio de Higiene y Seguridad sepa qué tipo de materiales hay en la Facultad y en qué lugar se encuentran. Así, ante cualquier incidente el Servcio puede colaborar en el manejo de la situación de emergencia”.

A pesar del trabajo realizado en estos años, y de que ya han elaborado varios documentos, todavía muchos investigadores desconocen la presencia del Subcomité en la Facultad y no todos los departamentos integran el SCBS: “Desde el principio nosotros pedimos la participación de todos los departamentos que trabajan con material biológico. Incluso estuvo viniendo una persona de Computación que realizaba un trabajo relacionado con lo biológico”, ejemplifica Romano, y enseguida convoca: “aquellos departamentos que todavía no se han acercado y quieran participar van a ser bienvenidos. Nosotros tratamos de cubrir todos los temas que se trabajan en la Facultad con especialistas que puedan aportar conocimientos y experiencia para la resolución de los problemas que pueden surgir”.

La formación

Además de Catalina Romano y Lía Reggi, representantes del SHyS en el Subcomité de Bioseguridad, los investigadores y docentes que integran actualmente el SCBS y cuyo nombramiento se extiende hasta el 31 de marzo de 2019 son: Susana Mersich, Sandra Cordo, Laura Raiger, Gabriela Larumbe, Jimena Fraschina, Cecilia Carmarán y Daniel Musikant.

Exactas UBA