Un mural para las pioneras

El reconocido artista plástico Ariel Mlynarzewicz comenzará a trabajar esta semana en el mural homenaje a las mujeres que fueron pioneras en distintas disciplinas de nuestra facultad. La obra, de seis metros de altura, es una donación del artista y ocupará la pared principal del ingreso al sector de aulas del Cero+Infinito. Su finalización demandará varios meses de trabajo.

Desde hace más de un año está dando vueltas en la cabeza de Ariel Mlynarzewicz aquello que esta semana va a comenzar a plasmarse en una de las paredes del edificio Cero+Infinito. Fue un proceso creativo de mucho tiempo, que comenzó con la propuesta de donar a la institución un mural en homenaje a sus investigadoras e investigadores y que entró en diálogo y debate con las autoridades hasta cuajar en la idea de una obra que homenajeé a las mujeres que dieron los primeros pasos en las disciplinas asociadas a la Facultad.

Desde que llegó la propuesta inicial de Mlynarzewicz, en julio de 2022, se inició un proceso donde intervino el Consejo Directivo de la Facultad a través de la Comisión de Extensión, Cultura Científica y Bienestar y que requirió encuentros con el artista en los que se terminó de definir la temática. Para el artista plástico fue una experiencia novedosa. “Cuando pinté la cúpula del teatro Regio de Buenos Aires, su director, Kive Staiff, me convocó y me ofreció hacerlo, no hubo ninguna indicación ni consideración al respecto”, ejemplifica y agrega: “En cambio, acá en Exactas, me convocaron a reuniones, me escucharon, me dieron pareceres, hablé con mucha gente, lo que me pareció una experiencia totalmente diferente, intensa y super interesante”. Una vez cerrado el leiv motiv, que sería el homenaje a las pioneras, Mlynarzewicz tuvo encuentros con el Programa de Historia de la Facultad para empezar a conocer las historias y perfiles de esas mujeres. “Escuché mucho a la gente de Historia, pude conocer sus vidas, pude ver fotos, grabados, y con todo eso comencé a pensar en cómo expresar todo eso en retratos”, explica.

El recuerdo de 2009 de su intervención en la cúpula del Teatro Regio (monumento histórico de la Ciudad de Buenos Aires), es solo uno de los muchos hitos en la carrera de Mlynarzewicz, pintor, grabador y dibujante formado, entre otros, junto al gran Carlos Alonso. Poco tiempo después de aquel mural vendría la colección de Revolucionarios, sobre las figuras que hicieron posible la Revolución de Mayo, encargada por la Secretaría de Cultura de la Nación y que ocupó un lugar central en los recordados festejos del Bicentenario. Sus obras recorrieron y recorren el Museo Sívori, el de Arte Moderno y el Museo Nacional de Bellas Artes, además de haber visitado muchas otras salas de América y Europa. Y también están presentes desde el 28 abril en la Sala del Consejo Directivo de la Facultad con la colección de retratos de las pioneras -también donados- que son, un poco, la semilla de lo que comenzó a plasmarse en el Cero+Infinito, ya que constituyen estudios previos del artista para abordar la obra definitiva en el mural.

Al ver las pinturas de la Sala de Consejo, o repasar su obra disponible en Internet, se puede advertir que los retratos de Mlynarzewicz no apuntan a una fidelidad realista. “No son retratos fotográficos, no me interesa ese tipo de expresión. Hay gente que lo hace muy bien, que explota al máximo las técnicas que permiten hacer piezas súper realistas, como ocurre con muchos murales que pueden verse en la Ciudad de Buenos Aires”, explica. Su camino es otro: “Busco, principalmente, expresar a partir de percepciones y de la reflexión, son búsquedas que tienen mucho que ver con procesos internos. Dibujo, pinto, paso mucho tiempo mirando lo que hice, analizándolo, a veces jornadas enteras”, y aclara que “de todas formas, la idea es que las personas sean reconocibles, identificables y, en este caso, el mural va a integrar los retratos de once mujeres que estarán asociados, dialogando, formando una única cosa”.

No solo hay estudios previos de los retratos, Mlynarzewicz concluyó hace pocas semanas un boceto en tela, de gran tamaño, del que el equipo de Comunicación de la Facultad pudo registrar los últimos trazos, los que terminaron de definirlo. Pero, para el artista, el boceto no es una pieza determinante. “Es un ejercicio previo, resulta fundamental para mí ese ejercicio a la hora de plantarme frente a la pared, pero no es determinante para nada, ni siquiera lo voy a tener a la vista cuando trabajo en la Facultad”, aclara.

El mural que se sumará al patrimonio artístico de la Facultad será realizado sobre tela y las primeras pinceladas tendrán lugar en un momento muy particular, el viernes 16 de junio, día en que la Facultad cumple 158 años de su creación.

Para hacer posible la realización de la obra, fue necesario instalar cuatro bastidores que cubren, de lado a lado, y con una altura de seis metros, casi toda la pared revestida en madera que se encuentra en el ingreso principal al sector de aulas. La base del mural será realizada íntegramente en pintura acrílica. Después, vendrá la etapa de dibujo, con la particularidad de que Mlynarzewicz trabaja delineando los trazos con pedazos de carbón (el mismo que usamos para el asado) y después llegará el momento de usar los óleos, que irá aplicando sobre la tela con espátulas, secadores de piso y utilizando también cepillos para barrer, esos grandes que habitualmente se usan en la limpieza de los edificios de la Facultad.

El artista trabajará sobre andamios, en altura, con los parámetros de seguridad habituales de la Facultad. “Esto implica un desafío porque para mí es muy importante despegarme de lo que estoy pintando, alejarme poco para ver la totalidad, cómo juega con el entorno, así que iré viendo cómo me las arreglo”, explica Mlynarzewicz. Trabajará solo durante la realización completa de su obra. Por momentos tendrá el apoyo de su esposa, Mariela Savin, pero su obra es solitaria. “A eso me refiero cuando hablo de las diferencias con otro tipo de murales, lo que pinto nace de un desarrollo interno… No puedo encomendarle a otro que meta mano y yo supervisarlo, lo que hago tiene que ver con mi propia experiencia”, indica.

La donación de obra significa que Mlynarzewicz va a trabajar de manera gratuita. Por su parte, la Facultad se ocupará de proveerle todo lo que necesite para su obra, desde las telas hasta las pinturas. El trabajo que empezará en el cumpleaños de la Facultad será de largo aliento. “Me va a llevar tiempo, yo creo que en noviembre estará terminado” dice Ariel, como seguro lo llamarán los integrantes de la comunidad de Exactas, que pronto estarán familiarizados con su presencia diaria, pintando, dibujando, pintando de nuevo, dándole al Cero+Infinito una obra con caras, colores, estallidos, líneas que abrirán un nuevo perfil al entorno de cemento, aluminio y vidrio del edificio. Un toque de humanidad, un registro del pasado revisitando la memoria de las primeras mujeres en clave de justicia poética.

Las mujeres que estarán representadas en el mural son Ángeles Delmón (Química), Juana Guillermina Dieckmann (Biología), Edelmira Mórtola (Geología); Hildebranda Castellaro (Paleontología), Rebeca Cherep Guber (Computación y Datos), Elba Raimondi (Física); Laura Mírcoli (Matemática), Victoria Bajar (Computación), María Luisa Altinger (Meteorología) y también se incluye a la primera ingeniera, Elisa Bachofen, y a la primera arquitecta, Filandia Pizzul, por la historia en común de nuestra Facultad en los inicios de ambas disciplinas.

Más información: https://exactas.uba.ar/web/pioneras/

Fotos: Luiza Cavalcante y Diana Martinez Llaser