Un cuarto de siglo compartiendo conocimiento

Las Semanas de las Ciencias, el tradicional programa de divulgación científica dirigido a escuelas secundarias, cumplen veinticinco años. La celebración incluyó recuerdos, anécdotas y el reconocimiento a quienes sostuvieron esta propuesta colectiva que ya es parte fundamental de la identidad de la Facultad.

Si, como dice el tango, “veinte años no es nada”, veinticinco debe ser algo, entonces…

Se cumple un cuarto de siglo de la primera edición de las Semanas de las Ciencias, una propuesta que ya forma parte de la identidad de Exactas y que, a lo largo de estas décadas, acercó a miles de estudiantes secundarios al mundo de la ciencia.

La celebración se llevó a cabo ayer por la tarde en el playón de planta baja del Pabellón 2, histórico espacio donde suceden las Semanas, una vez finalizada la última jornada de las Semanas de las Ciencias de la Tierra. 

Con el péndulo de Foucault oscilando en su esplendor como telón de fondo, más de un centenar de personas se acercaron a brindar con chocolate caliente y churros por las bodas de plata del programa. También hubo un volcán de chocolate realizado por Belén Yoya, becaria doctoral CONICET de Geología.

Distintos referentes que formaron parte de la organización de las Semanas desde sus inicios compartieron sus testimonios. Entre ellos, la bióloga María Busch, el geólogo José Sellés Martínez —uno de los principales impulsores de las Semanas junto a la química Cecile Du Mortier— y el físico Guillermo Mattei, coordinador del Equipo de Popularización de la Ciencia, quien recuerda: “esto fue creciendo más allá de nuestras expectativas. Teníamos voluntad para compartir el conocimiento de la Facultad con las escuelas medias, pero había que hacerlo con gente que supiera cómo comunicar y gestionar la relación con docentes, escuelas y estudiantes. Nos fuimos enriqueciendo de los diferentes aportes. Toda la comunidad de Exactas está ensamblada en esta actividad”.

La vicedecana Valeria Levi, presente en el acto, agradeció el esfuerzo sostenido de la comunidad de la Facultad a lo largo de estos veinticinco años y resaltó la importancia del programa: “las Semanas eran, son y serán una de las actividades más importantes de Exactas. Es un espacio donde se le muestra a los chicos qué es la ciencia. Para muchos, es la primera vez que entran a una facultad. Queremos mantener ese vínculo con ellos, esa interacción. Esa es nuestra bandera”.

La primera edición de las Semanas de las Ciencias tal como las conocemos se realizó en el año 2001 y contó con la participaron de todas las carreras, excepto Biología. 

“La idea surgió de una de las reuniones del Fodequi en la que alguien comentó que en Estados Unidos se hacía una actividad impulsada por la American Chemical Society para promocionar la disciplina, que se llamaba Semana de la Química. Cuando volví a la Facultad se la planteé al decano Pablo Jacovkis y le pareció muy bien. Después, en una reunión, me puse a charlar con José Sellés Martínez, que era el director del Departamento de Geología. Él venía con una idea similar y me dijo que en octubre iba a hacer la Semana de las Ciencias de la Tierra. Entonces pensamos que, si los departamentos se comprometían, podíamos hacer las Semanas de las Ciencias”, señala Cecile Du Mortier, química e investigadora CONICET, una de las principales impulsoras de la creación de las Semanas de las Ciencias que, por ese entonces, era Secretaria Académica adjunta de la Facultad.

Pero el contexto económico de entonces era complicado. La crisis presupuestaria impactaba fuertemente en las universidades y no había recursos para financiar las actividades. “Los departamentos se pusieron la actividad al hombro. Las últimas semanas de ese año se hicieron a pulmón”, cuenta Du Mortier. Una ayuda clave vino del suplemento Futuro del diario Página/12, que ofreció un espacio gratuito de difusión. “Eso nos ayudó mucho porque los profesores secundarios de ciencias leían ese suplemento. Y los chicos seguían viniendo. Ahí nos dimos cuenta de la envergadura de la actividad”.

Hoy, veinticinco años después, las Semanas de las Ciencias siguen apostando al intercambio y al deseo de compartir la ciencia con quienes están dando sus primeros pasos en el mundo del conocimiento.