Premio Iberoamericano para un film biodegradable argentino

El desarrollo se basa en un material plástico biodegradable, obtenido a partir de almidones de mandioca y de maíz, de bajo costo y con múltiples aplicaciones en la industria del envase. Se trata de un producto translúcido, inodoro e insípido, que forma parte de la nueva tendencia de los envases “verdes” y, además, reúne los requisitos que exigen los mercados de Europa y Estados Unidos.

18 de noviembre de 2010

Y lo lograron. El “Mejor Proyecto” en el área de productos y servicios de los “Premios Iberoamericanos a la Innovación y el Emprendimiento” fue para los Films Biodegradables, un plástico obtenido a partir de recursos renovables, no tóxico, de bajo costo y con múltiples usos en la industria del envase, que fue pergeñado por un equipo de científicos de la Argentina.

“Estamos muy orgullosos porque competíamos con países que muestran fortalezas en innovación tecnológica como son España, Brasil y México”, señalan las doctoras Silvia Goyanes y Mirta Aranguren, directoras del proyecto que surgió como una colaboración entre el Laboratorio de Polímeros y Materiales Compuestos, del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN-UBA) y el grupo de Ecomateriales del INTEMA de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata. El premio, dotado de 20 mil euros, será entregado en la Cumbre Iberoamericana a celebrarse en Mar de Plata, los días 3 y 4 de diciembre.

Este film de plástico forma parte de la nueva tendencia de los envases “verdes”, que “permiten la reducción de residuos sólidos generando así impactos positivos en el medio ambiente, a diferencia de los envases tradicionales que son elaborados a partir de recursos no renovables de difícil degradación”, destaca el comunicado oficial del Jurado del Premio reunido en Madrid.

Translúcido, inodoro e insípido, este material reúne los requisitos que exigen los mercados de Europa y Estados Unidos. “Si el film se entierra, desaparece en una semana y no tiene toxicidad. Es muy amigable con el medio ambiente”, destaca Goyanes.

Nanotecnología con almidones

A partir de la tesis de doctorado de la ingeniera Nancy García, dirigida por las doctoras Goyanes y Aranguren, surgió este proyecto basado en productos naturales como la mandioca y el maíz, trabajados con tecnología de avanzada: nanotecnología. “El film está hecho en base a almidón que es un recurso renovable de muy bajo costo. La gran novedad del invento –indican- es que obtuvimos nanopartículas cristalinas de almidón de maíz y las introdujimos en almidón de mandioca. Este nuevo material presenta mejores propiedades mecánicas y de permeación que el almidón en sí”.

Los films desarrollados son flexibles, biodegradables, biocompatibles, no tóxicos, comestibles, translúcidos, inodoros e insípidos y permiten una buena adhesión a cualquier otro material. La inclusión de nanopartículas cristalinas le da un toque especial otorgándoles alta resistencia al manipuleo y la posibilidad de controlar la permeabilidad a diferentes gases, según subraya el informe del galardón.

Cuando el equipo comenzó las pruebas no salían de su asombro. “Vimos que este material tenía propiedades increíbles: mejoraba la resistencia a la rotura en forma significativa y aumentaba la tenacidad (parámetro vinculado a la capacidad que tiene un material para evitar que se propague una fisura)”, describen los investigadores como ventajas claves para tener en cuenta en un envase. “La característica más importante –añaden- es que controlando la cantidad de nanopartículas se puede de algún modo, regular la permeabilidad del material”. En otras palabras, es posible hacer diseños a medida para cada necesidad.

Diversas industrias resultan potenciales destinatarios de este producto. “Se podría envolver cualquier tipo de alimento, cosmético o fármaco. Por ejemplo, sumergimos en un líquido que simula el pH del estómago, una aspirina con este envoltorio y otra sin nada, y observamos que la disolución es distinta. Esto permitiría regular como se liberan los componentes dentro del organismo”, plantean.

Cabe agregar, que la investigación de los grupos en áreas aplicadas y la creación de Incubacen, la incubadora de empresas de base tecnológica de Exactas –UBA, motivó al grupo a difundir el desarrollo, a través de Innovar y de allí avanzar en una patente del CONICET para el film premiado.

Mayoría femenina

El material además de film, puede utilizarse en gel y aplicarse sobre el producto a proteger. Si se desea guardar la mitad de una manzana, con un pincel se lo esparce como puede observarse en la página web http://lpmc.df.uba.ar/videos.php, diseñada por Germán Fernández, el único hombre en este equipo integrado además por Lucía Famá, doctora en Física y Laura Ribba, estudiante de Física.

La mayoría femenina fue también un elemento que consideró el jurado al destacar la participación de cinco mujeres emprendedoras en el equipo de seis personas. Asimismo, subrayaron: “el proyecto es replicable en la totalidad de países iberoamericanos, realzando el carácter iberoamericano del mismo. Cuenta con la ventaja de ser un proyecto basado en estándares de competitividad y calidad internacionalmente aceptados, lo que facilita su exportabilidad no sólo hacia otros países Iberoamericanos sino también hacia EEUU y la Comunidad Europea”.

Otros proyectos
Ambos grupos continúan trabajando el desarrollo de materiales biodegradables usando diferentes biopolímeros y nanopartículas para su aplicación en diversas industrias. Otras líneas son: pinturas conductivas y pinturas que no se rayen (en colaboración con los grupos de la Dra. D´Accorso -CIHIDECAR- y del Dr. Candal –INQUIMAE-, ambos institutos del CONICET.

Fuente: Publicado en La Nación el 18/11/2010

Cecilia Draghi