Nuevo centro especializado en ciencias oceánicas de la UNESCO en Argentina

El Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad, junto con otras instituciones, fue uno de los responsables en elaborar la postulación seleccionada. El nuevo centro apuntará a la formación de recursos humanos con el objetivo de potenciar el papel de la Argentina y de la región en materia de conservación y uso sostenible de los mares.

23 de septiembre de 2020

“Es un orgullo que hayamos sido elegidos. Claramente es un reconocimiento al lugar que ocupa la Argentina a nivel global tanto en términos de docencia como de investigación científica. Son muy pocos los centros de estas características que hay en el mundo. Hoy son unos cuatro o cinco y, a partir de esta nueva convocatoria, no van a ser muchos más que diez”, relata con inocultable satisfacción Sergio Dasso, director del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO) de Exactas UBA.

El motivo de la alegría es que la Argentina fue recientemente seleccionada como sede de un nuevo centro especializado en ciencias oceánicas de la UNESCO en el marco del programa OTGA (Ocean Teacher Global Academy) de la Comisión Oceanográfica Internacional (COI).

La propuesta nacional fue elaborada en conjunto por el el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad, el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) dependiente del Ministerio de Defensa, la Escuela de Ciencias del Mar de la Armada Argentina (ESCM), y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.

El proyecto OTGA, según señala su página web, “tiene como objetivo desarrollar una red de centros de formación regionales que utilicen una plataforma virtual común para la gestión del contenido de los cursos y también compartan profesores a través de videoconferencias”. Cada socio de la red se enfoca en una región o subregión, utiliza un idioma de trabajo relevante en el área, invita a conferencistas preferentemente locales y trabaja principalmente sobre temas importantes a nivel local. En este marco, el año pasado se tomó la decisión de hacer un llamado internacional para expandir esa red.

“La invitación para participar nos llegó por varios canales oficiales, entre ellos el MINCyT, luego de haber sido recibida por Cancillería”, relata Martín Saraceno, secretario académico adjunto y profesor del DCAO. Y agrega: “Al principio dudamos un poco. No sabíamos si, dados los recursos con que contamos, íbamos a poder encarar un desafío tan importante. En ese momento, Bibiana Cerne (vicedirectora del DCAO) insistió mucho sobre el impacto positivo que la iniciativa podría tener para la formación y especialización de profesionales en la disciplina, no solo a nivel nacional sino también regional, y nos terminó de convencer”.

“Cuando empezamos a analizarlo en el DCAO -recuerda Dasso-, más allá de dudar un poco, lo pensamos como algo estratégico. En ese momento, dijimos: ‘tenemos que hacerlo porque es muy importante que, cuando aparecen estas oportunidades, la Argentina las aproveche y se posicione internacionalmente’. Lo charlamos con Martín y con todo el cuerpo directivo y decidimos apoyar la iniciativa, armando consorcios y todo lo que formalmente hiciera falta para concretar una propuesta. La gran noticia que tuvimos hace pocos días fue que esa aplicación fue aceptada”.

Dado que las bases de la convocatoria eran muy demandantes en términos de recursos humanos y de otros requisitos materiales difíciles de resolver, el DCAO decidió avanzar en una asociación con el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), la Escuela de Ciencias del Mar y la Cancillería para encarar el proyecto de manera conjunta.

De hecho, el Centro tendrá su sede formal en la Escuela de Ciencias del Mar donde contará con la colaboración de docentes de esa institución, de Cancillería, del SHN y del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos.

El Centro estará encargado del planeamiento, organización e implementación de cursos especializados en materia de investigación, observaciones y servicios oceánicos que sean trascendentes para las necesidades de la región, la colaboración con otros centros OTGA y el desarrollo del sistema de gestión de aprendizaje Ocean Teacher.

“El proyecto consiste en dictar cursos que luego permanezcan online en una plataforma virtual de manera que el material que se genere quede a disposición de muchas personas”, explica Saraceno, y añade: “Las temáticas, si bien todas relacionadas con la oceanografía, son muy variadas y van desde cursos más científicos a cursos para el manejo sustentable de recursos marinos, implementación de leyes internacionales, acidificación del océano, impacto de la contaminación, entre otros”.

El nuevo Centro Especializado OTGA en nuestro país (que se suma a la red compuesta por otros centros en Bélgica, Colombia, India, Kenia, Malasia, Mozambique, Senegal y la República Popular China y a otros centros regionales que se establecerán próximamente) potenciará el papel de la Argentina en materia de conservación y uso sostenible de los océanos en la región, contribuyendo a la implementación de los objetivos de la “Década de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”, que comienza en 2021.

Precisamente la ONU lanzó esta proclama con el objetivo de “movilizar a la comunidad científica, pero también a los políticos, a las empresas y a la sociedad civil en torno a un programa común de investigación y de innovación tecnológica. Una de las prioridades durante esos diez años será reforzar y diversificar las fuentes de financiación”. La ONU señala que, si bien hay casi 3 mil millones de personas que dependen de la biodiversidad marina y costera para su subsistencia, en la actualidad los países dedican a las ciencias oceánicas apenas entre el 0,04% y el 4% del total del dinero invertido en investigación y desarrollo.

Argentina no escapa a esa descripción general que detalla la ONU, particularmente en la necesidad de formar más investigadores dedicados a esta área del conocimiento. “Es uno de los talones de Aquiles que tenemos. No podemos pretender que haya una inversión masiva en instrumental si no tenemos gente que sepa operar tales equipos. Y hay un montón de temáticas que ni siquiera están cubiertas en el país”, describe Saraceno. Y completa: “El océano en general y el Atlántico sudoccidental en particular, del cual forma parte el Mar Argentino, cumplen un rol fundamental en relación con el cambio climático. Tenemos la necesidad de seguir haciendo estudios para conseguir más datos sobre el tema, pero si no hay recursos humanos que sepan analizar los datos y que sepan plantear las preguntas correctas y manejar los equipos necesarios tampoco vamos a llegar muy lejos. Así que son necesarias las dos cosas, tanto la formación de recursos humanos especializados como un apoyo a las tareas de investigación y desarrollo tecnológico”.

“Cuando instituciones como la ONU declaran este tipo de objetivos es porque realmente han entendido lo importantes que son para el mundo. Para aquellas autoridades que todavía tenían dudas, ahora pueden apoyarse en estos referentes internacionales que basan sus manifestaciones en consensos y fundamentos sólidos para tomar buenas decisiones que van a tener un fuerte impacto en el corto, mediano y largo plazo. Yo creo que es una oportunidad y claramente la Argentina la está tomando”, sostiene con optimismo Dasso.

Gabriel Rocca