Nueva diplomatura para la administración pública

La Facultad y el Consejo Superior de la UBA aprobaron una nueva diplomatura exclusiva para agentes de la administración pública nacional que requieran capacitarse en el análisis de datos y la toma de decisiones basadas en evidencias. La propuesta, a cargo del Instituto de Cálculo y a demanda del INAP, continúa la política de Exactas de ofrecer diplomaturas gratuitas que vinculen a la universidad con la sociedad.

Hace un año, el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) se contactó con el Instituto de Cálculo solicitando el dictado de dos cursos sobre análisis de datos. El objetivo era avanzar hacia un Estado más eficiente en el uso de la enorme masa de datos que recolecta y en cómo eso puede derivar en mejores decisiones. Se dictaron durante septiembre y octubre, en tiempos de plena campaña electoral. Luego, solicitaron crear dos materias más. De esa forma, las cuatro en su conjunto apuntaban hacia una diplomatura.

El INAP y el Fondo Permanente de Capacitación y Recalificación Laboral (FOPECAP), organismo integrado por el Estado y representantes de las entidades sindicales de la administración pública, dieron el visto bueno. La flamante Diplomatura en Generación de Información a partir del uso de Datos en la Gestión Pública finalmente fue aprobada tanto por la Facultad como por el Consejo Superior de la UBA y a comienzos de 2024 estaba lista para su lanzamiento.

“Está orientada a quienes trabajen en disciplinas que utilicen datos dentro de un ministerio o un organismo, gente que necesite mejoras en el uso de la información cuantitativa y quiera tomar decisiones en base a evidencias y, por ende, requiera reforzar los conocimientos de estadística y ciencias de datos”, afirma Guillermo Solovey, director del Instituto de Cálculo.

La relación entre estos contenidos y las tareas del Estado es, incluso, etimológica. Algo que Solovey destaca: “El origen de la palabra ‘estadística’ es alemán y se refiere a la ciencia del Estado. Originalmente, la estadística se ocupaba de contar qué hay en el Estado, qué se necesita y qué falta”. Y agrega: “Medir y proyectar está en la base de la estadística. Y hacerlo de forma eficiente, sobre todo hoy en día, que abunda la cantidad de información numérica y estadística en el entorno de la función pública, requiere algunas habilidades que hay que entrenar y que son específicas de trabajar con números”.

Por eso, la cursada comienza con una alfabetización numérica y continúa con el aprendizaje de estrategias y herramientas de estadística que permitan obtener conclusiones válidas a partir de los datos. “Además buscamos reconocer cuáles son las limitaciones a la hora de analizar encuestas y estadísticas para saber cuánto podemos confiar en la información que recolectamos, como la que proviene de la Encuesta Permanente de Hogares, del INDEC o de los propios organismos de la administración pública”, comenta el investigador. Y continúa: “Hacer proyecciones y encontrar patrones en los datos requiere de herramientas que se van a ver en la diplomatura”.

Para Santiago Sosa, secretario adjunto de Extensión, Cultura Científica y Bienestar de la Facultad, las diplomaturas sirven como un acercamiento de la gente a las instituciones universitarias, sin necesidad de cursar una carrera de grado o posgrado. “En este caso en particular, además, se aborda algo que venimos identificando en Exactas, que es la necesidad cada vez más grande de la población de contar con conocimientos básicos de programación y análisis de datos. Creo que en algunos años estos conocimientos van a ser tan importantes y básicos como hace un tiempo era saber inglés”, afirma.

Sosa plantea que el Estado tiene una gran cantidad de datos que a veces no son del todo aprovechados por no contar con los recursos humanos o los sistemas necesarios. Y sostiene: “Tener la capacidad de procesar bien toda esa información redunda en mejores políticas públicas”.

A su vez, celebra que la Facultad mantiene la política de no arancelar sus diplomaturas. “Tiene que ver con una perspectiva que tenemos en la Facultad de garantizar el derecho a la educación terciaria y universitaria y de ampliar la llegada de la universidad a más personas”, explica. Y agrega: “Sin embargo, sus costos deben cubrirse y hasta ahora, las cuatro experiencias que tuvimos fueron financiadas por diversos organismos, por ahora estatales”.

Con el cambio de la gestión nacional ese financiamiento fue puesto en duda y el comienzo de la cursada se demoró un cuatrimestre. Finalmente, el INAP retomó la propuesta y garantizó los fondos necesarios que permiten abrir la primera cohorte en el segundo cuatrimestre.

Los requisitos básicos son haber terminado el secundario y trabajar en ambientes de la administración pública nacional donde el uso de datos sea cotidiano y se requiera mejorar la toma de decisiones a partir de evidencia. Las inscripciones son hasta el 27 de julio a través del sitio web del INAP.