Masiva movilización en defensa del sistema científico argentino

Bajo el lema “Una nieve tóxica está destruyendo la ciencia argentina”, miles de personas de distintos institutos científicos marcharon vestidas como El Eternauta hacia el Polo Científico Tecnológico. La movilización, de carácter federal, buscó visibilizar el profundo desfinanciamiento que atraviesa el sistema científico nacional.

“La brújula anda bien, lo que se rompió es el mundo«, dice Alfredo «Tano» Favalli en el El Eternauta, la icónica historieta de Héctor Oesterheld y Francisco Solano López. Esta frase, convertida en consigna, resume con precisión el presente del sistema científico-tecnológico argentino.

En medio de un ahogo financiero sin precedentes desde la vuelta a la democracia, miles de investigadoras e investigadores, estudiantes, nodocentes y docentes de la ciencia de distintos institutos marcharon ayer por la tarde hacia el Polo Científico Tecnológico con trajes inspirados en El Eternauta. Lo hicieron bajo el lema “Una nieve tóxica está destruyendo la ciencia argentina”, un símbolo de la amenaza constante y silenciosa respecto al desfinanciamiento que atraviesa el sistema científico-tecnológico nacional. 

La convocatoria fue impulsada por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT), la Mesa Federal de Ciencia y Tecnología, ATE CONICET e ingresantes a la carrera del CONICET. Si bien el acto tuvo su epicentro en el Polo Científico Tecnológico del barrio porteño de Palermo, hubo marchas en distintos puntos emblemáticos de veinte ciudades del país. 

Desde distintos puntos de la ciudad -Plaza Houssay, Parque Centenario, Ciudad Universitaria y la Facultad de Filosofía y Letras, entre otros- columnas de manifestantes se dirigieron hacia el Polo. En cada paso se hizo visible el reclamo por un Estado que garantice el desarrollo científico como política pública esencial.

Durante el acto central, Valeria Levi, vicedecana de la Facultad, fue una de las primeras oradoras en tomar la palabra: “Como en El Eternauta, estamos viviendo una nevada mortal que está causando un cientificidio. El recorte es tan salvaje que los científicos renuncian a sus cargos por los bajos salarios. Pero esto es el inicio de la resistencia”.

La importancia del evento sobrepasó las fronteras del sector científico. Hubo una fuerte presencia de otros actores sociales que se sumaron al reclamo, entre ellos, dirigentes de distintos espacios políticos, el Centro de Estudiantes de Exactas y de Veterinarias de la UBA, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, becarios y becarias de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, trabajadores de Parques Nacionales, la Asamblea de Residentes del Hospital Garrahan y representantes de asambleas de jubilados, entre otros. 

Durante las dos horas que duró el acto se leyó un comunicado explicando los motivos del reclamo, hubo intervenciones artísticas donde se tocó el bandoneón, se cantaron coplas y un coro cantó el himno nacional.

Al respecto, el decano Guillermo Durán expresó: “Desde Exactas acompañamos este reclamo y reafirmamos que la ciencia es una herramienta fundamental para construir un país más justo, soberano y sustentable. En tiempos de crisis, defender la ciencia es defender el futuro”.

Porque, como señala El Eternauta y recordó esta movilización, nadie se salva solo.