Doble honoris
La investigadora Valeria Molinero y el investigador Adrián Roitberg, ambos egresados de Exactas como químicos y con una larga y destacada trayectoria de trabajo en Estados Unidos, fueron distinguidos con el doctorado honoris causa de la Universidad de Buenos Aires.
Las felicitaciones, los abrazos y las emociones empezaron bastante antes, pero el acto formal de entrega de los doctorados honoris causa se desarrolló a partir de las 14.30 en al aula 1401 del edificio Cero + Infinito. Del encuentro participó el secretario de Ciencia y Técnica de la UBA, Sebastián Civallero; el decano de la Facultad, Guillermo Durán; la vicedecana, Valeria Levi; la directora del Departamento de Química Inorgánica, Analítica y Química Física, María Gabriela Lagorio, y el director de INQUIMAE, Darío Estrin.
La primera homenajeada, Valeria Molinero, se graduó como licenciada en Ciencias Químicas en 1994 en Exactas y obtuvo su doctorado en Química Inorgánica, Analítica y Química Física en 1999. Luego, viajó a los Estados Unidos para realizar un posdoctorado con William Goddard en el Instituto de Tecnología de California. Después de un breve período como investigadora en la Universidad Estatal de Arizona, se incorporó en la Universidad de Utah en 2006, donde actualmente se desempeña como profesora Jack and Peg Simons of Theoretical Chemistry y directora del Henry Eyring Center for Theoretical Chemistry.
A lo largo de su carrera Molinero recibió numerosos premios y distinciones, entre los que se destacan su ingreso a la Academia Americana de Artes & Ciencias en 2021; su incorporación a la Academia de Ciencias de Estados Unidos en 2022 y a la Academia de Ingeniería y Ciencias de Utah ese mismo año, y el Premio Irving Langmuir en Química Física en 2023.
El elogio académico estuvo a cargo de Darío Estrin, quien destacó la pasión que siempre sintió Valeria por la química y recordó que era una estudiante brillante que se recibió como licenciada con un promedio de 10 absoluto. “Un punto saliente en el trabajo de investigación de Valeria es que ha logrado desarrollar un amplísimo programa de investigación basado en herramientas teóricas y de simulación computacional, focalizado en la interrelación entre las propiedades estructurales, dinámicas y termodinámicas de los materiales”, dijo Estrin y destacó particularmente “sus contribuciones seminales al comportamiento del agua, de proteínas que unen hielo y de zeolitas”.
Más adelante, Estrin subrayó que además de sus aportes científicos, Molinero también sobresale como docente y formadora de recursos humanos. “En este contexto, es inevitable mencionar la gran disposición que ha tenido y tiene para recibir estudiantes de doctorado y visitantes de nuestra Facultad, y ha jugado un rol fundamental en el desarrollo académico de un gran número de integrantes de nuestra casa de estudios, en quienes ha dejado una huella muy importante”.
A la hora de los agradecimientos, Molinero, visiblemente emocionada, expresó: “Estoy como fuera de mí de la alegría, no solo por la distinción sino por estar en la facultad que me formó y rodeada de amigos, de compañeros y de quienes fueron mis profesores. Es prácticamente increíble”. Y agregó: “Esta distinción es diferente a todas las otras que recibí, porque este reconocimiento lo siento como algo personal, no profesional”.
Luego de resaltar la “excelente” formación que recibió en la Facultad también destacó el muy buen nivel de los jóvenes estudiantes de Exactas que recibe de manera continua en su laboratorio de Estados Unidos. “Los chicos que veo ahora siguen con las mismas ganas, con la misma fuerza y con la misma rigurosidad y energía de siempre. Son bárbaros”. Y enseguida precisó uno de los motivos por los cuales mantiene un intercambio permanente con la Facultad: “Me da gusto saber que con lo que estamos haciendo colaboramos en desarrollar más capacidad intelectual y académica que después vuelve a Argentina. Casi todos los estudiantes que trabajaron conmigo están trabajando en el país. Ahora que lo pienso, están todos acá, todos volvieron”.
Y para cerrar señaló: “Yo le debo mucho a Exactas y me siento parte de esta institución. Esta es mi casa, y acá me siento muy a gusto. Gracias”.
Segundo acto
Adrián Roitberg estudió la Licenciatura en Ciencias Químicas en Exactas, donde se graduó en 1987. Luego, viajó a Estados Unidos donde se doctoró en la Universidad de Illinois, en Chicago. Posteriormente, fue investigador posdoctoral en Northwestern University e investigador invitado en el National Institute of Standards and Technology. Desde 2003 se sumó a la Universidad de Florida, donde actualmente es full professor en el Departamento de Química y en el Departamento de Física. Actualmente es, además, V.T. and Louise Jackson Professor in Chemistry, de esa universidad.
Durante su trayectoria, Roitberg obtuvo una variedad de premios y reconocimientos diversos. Entre ellos, fue elegido miembro de la American Chemical Society y de la American Physical Society; obtuvo el Thomas Kuhn Paradigm Shift Award otorgado por la American Chemical Society; consiguió en 2006 una beca Fullbright que utilizó para pasar varios meses en Exactas, y en 2011, el Ministerio de Ciencia lo distinguió con un Premio Raíces.
Nuevamente, fue Darío Estrin quien pronunció el elogio académico. Comenzó señalando que, desde el principio de su carrera, Roitberg se destacó por el enorme entusiasmo y la profundidad con la que ha encarado todos los problemas en los que ha trabajado. “En todos los casos, Adrián ha logrado seleccionar de una manera muy pragmática las herramientas teóricas y computacionales adecuadas, y en muchas ocasiones, cuando fue necesario, ha diseñado él mismo estas herramientas con una gran creatividad. Podemos mencionar en este contexto, que Adrián es parte de un colectivo que desarrolla un paquete de programas llamado Amber que es utilizado por miles de usuarios y usuarias en todo el mundo”.
Más adelante, Estrin subrayó que entre los distintos hitos de la carrera de Roitberg “sus trabajos relacionados con el modelado de cadenas laterales de proteínas, en los inicios de su doctorado; la descripción a nivel cuántico de vibraciones proteicas; el estudio de fenómenos de transporte electrónico, y el desarrollo de metodologías para describir fenómenos reactivos usando técnicas híbridas cuántico clásicas”. Y acercándose en el tiempo, completa: “más recientemente ha hecho aportes muy importantes en la implementación de técnicas de aprendizaje automático para describir sistemas químicos a un costo computacional increíblemente bajo”.
Para finalizar, Estrin no quiso pasar por alto el trabajo continuo y activo de Roitberg con científicos y estudiantes de nuestro país. “Adrián ha sido capaz de tejer una red de colaboraciones que ha resultado ser extremadamente productiva. Ha sido mentor de numerosos estudiantes de grado, de doctorado y de posdoctorado que han logrado, además, establecerse como científicos y científicas exitosas. En ese contexto, cabe mencionarse la gran disposición que ha tenido y tiene aún Adrián para recibir visitantes de nuestra Facultad y de la Argentina en general”, completó.
Llegó el momento de Roitberg, quien parado frente al aula colmada, lo primero que hizo fue agradecer el reconocimiento: “De todos los honores que he recibido, este sin dudas, es el que me toca más especialmente. Porque esta es mi casa, mi lugar en el mundo y acá trabaja tanta gente que quiero entrañablemente y con la que todavía hacemos ciencia juntos”.
En relación con el lugar que ha ocupado Exactas en su carrera, Roitberg precisó con orgullo: “Exactas ha sido todo. Exactas es el lugar donde crecí, desde el momento en que era un pichón que no sabía casi nada, hasta convertirme en un científico formado críticamente. Gracias a Exactas no hay casi nada que me asuste en ciencia. O sea, acá frente a cualquier desafío, uno se arremanga, busca en los libros y lo hace, y esa es una formación que no se consigue en otras partes del mundo”.
En el tramo final de sus palabras, Roitberg se refirió al contacto permanente que mantiene con la ciencia de nuestro a pesar de haberse ido al exterior hace más de tres décadas. “Yo siento que tengo una deuda grande con el país y con Exactas. Una deuda incluso monetaria. Mi hija nació y estudió en Estados Unidos, y tuve que pagar la universidad para darle una educación peor que la que yo recibí acá, donde no pagué nada. Entonces, en lo que yo puedo ayudar es en poner mi cabeza, mis conocimientos, en recibir gente y mandar gente. Y además, hacer ciencia en castellano, que es mi idioma natal, todavía me sale mucho más natural aun cuando hace 35 años que vivo en Estados Unidos”.
Luego llegó el tiempo de la entrega de los diplomas y las medallas, las fotos, las sonrisas, alguna lágrima, los aplausos y los vítores que estallaron en el aula.
Una vez finalizada la ceremonia, los homenajeados brindaron sendas conferencias relacionadas con sus disciplinas. En el caso de Molinero se tituló «Transiciones y Transformaciones» y en el caso de Roitberg “Eppur Si Muove. Mi viaje desde los electrones a las biomoléculas y desde la UBA a la Universidad de Florida”.
El video completo de la ceremonia y las conferencias pueden verse en el canal oficial de Exactas en YouTube.