Del laboratorio al país

Organizada por la Oficina de Vinculación y Transferencia Tecnológica, se llevó a cabo la jornada “De la idea a la transferencia”, que contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Ciencia, de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad.

22 de septiembre de 2022

¿Es verdad que si redacto una patente no puedo publicar un paper? Si me presento a un premio de innovación ¿ya no puedo patentar? ¿Únicamente puedo hacer vinculación con el sector socioproductivo si tengo un dispositivo para ofrecer? ¿Conocemos la vinculación y transferencia tecnológica que se lleva a cabo en la Facultad?

Con el objetivo de brindar algún principio de respuesta para estas y muchas otras preguntas que desvelan a muchos jóvenes investigadores (y no tan jóvenes también) tuvo lugar en el aula de seminarios 1401 del edificio Cero + Infinito, la jornada “De la idea a la transferencia”, organizada por la Oficina de Vinculación y Transferencia Tecnológica. Durante el encuentro, además, se presentaron diversas herramientas que posee la Facultad para facilitar esta tarea y diversos grupos expusieron su experiencia en la temática.

De la mesa de apertura participaron Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación; Aníbal Cofone, secretario de Ciencia y Técnica de la UBA; el decano de la Facultad, Guillermo Durán, y la vicedecana, Valeria Levi.

Justamente, fue Levi quien abrió la jornada recordando que desde el inicio mismo de esta gestión tanto el decano como ella anunciaron que una de las actividades que iban a impulsar con decisión era la vinculación con el sector socioproductivo. “Nuestra facultad hace ciencia de calidad y puede hacer mucho más en términos de transferencia y vinculación. Lo hemos demostrado repetidas veces y se puso en evidencia una vez más durante la pandemia. Pero, desde la gestión, creemos que todavía podemos hacer mucho más”, sostuvo y concluyó: “Son cosas que nuestro país necesita y nosotros, como institución pública, queremos y estamos obligados a hacerlas”.

Durán comenzó leyendo una carta enviada por el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, que si bien no estuvo presente, quiso dejar constancia de su apoyo a la transferencia en general y a la Jornada en particular. Luego, el decano planteó la necesidad de que Exactas avance en la articulación con otras facultades de la UBA con las que comparte muchas líneas disciplinares, como Ingeniería, Farmacia y Bioquímica, Agronomía, Veterinaria, Medicina, entre otras. Y, en relación con la pandemia, afirmó: “Yo siempre digo que la ciencia estuvo a la altura. Acá veo a muchas personas entre el público que trabajaron muy fuertemente en acercar la ciencia a los grandes problemas que se derivaban, en este caso, de la covid. Pero está claro que este esfuerzo debe llegar a un amplio abanico de problemas nacionales”.

Más adelante, Durán señaló: “Esta facultad, desde siempre, hizo ciencia básica de gran calidad, pero me parece que, a veces, se descuidó un poco la transferencia, la llegada el medio externo. Queremos cambiar esa situación. Acá se produce el 10 por ciento de la ciencia argentina, acá vive el 10 por ciento de los investigadores de CONICET del país. Tenemos muchas cosas para aportar en esta línea, así que vamos a trabajar para fortalecer la vinculación y este jornada me parece que es un buen inicio en ese sentido”.

A su turno, Cofone, coincidió con Durán al considerar que en el tema de la vinculación la UBA se encontraba en deuda. “Yo vengo del palo de la ingeniería, creo que de lo único que sé algo es del tema vinculación y reconozco que, para la dimensión que tiene la UBA, en el ámbito de lo que tradicionalmente se llamaba extensión, es decir, la transmisión a la sociedad de los conocimientos que se generan en la universidad, todavía somos débiles”, admitió y, en seguida, propuso: “Creo que tenemos la obligación de desarrollar esa pata, que también es una oportunidad muy grande porque desde allí se pueden conseguir muchos recursos adicionales a los que asigna el presupuesto”.

Luego, el funcionario de la UBA destacó la rápida reacción de tantos grupos de investigación que frente a la emergencia derivada de la covid, alteraron sus rutinas de trabajo para aportar herramientas para enfrentar la pandemia. También propuso la incorporación de alguna materia que brinde conocimientos legales para investigadores e investigadoras puedan conocer algo de las normas que regulan el derecho de propiedad de la producción científico tecnológica. Y finalizó con una reflexión: “Tenemos un país con infinitas necesidades y creo que el rol de una Universidad referente para Argentina y Latinoamericana, como es la UBA, tiene que pasar también por ayudar a resolver esos problemas. Por eso califico como una debilidad la cuestión de cuántos de los dos mil grupos de investigación que tiene la UBA logran que algo de ese trabajo se convierta en soluciones para la sociedad”.

En el cierre de la mesa, Filmus comenzó señalando que desde la llegada del actual gobierno, el Ministerio colocó el tema de la transferencia como uno de los ejes centrales de su gestión y puso como ejemplo lo ocurrido durante la pandemia. “Es cierto que hubo un enorme compromiso de los científicos para desarrollar distintas estrategias para enfrentar a la covid, pero también es verdad que hubo un Estado que decidió llamar a concursos e invertir una enorme cantidad de fondos para que esas iniciativas se pudieran concretar. Porque si no hay sinergia entre el interés científico y el apoyo estatal no hay posibilidad de avanzar”.

Posteriormente, el funcionario precisó que el presupuesto 2023 destinará para ciencia y tecnología recursos equivalentes al 0,34 % del PBI y recordó que durante el gobierno de Mauricio Macri el financiamiento del sector cayó desde el 0,37 % en 2015, hasta el 0,22 % del PBI en 2019. “Este aumento de recursos debe ser justificado ante la sociedad a partir del desarrollo de una ciencia que sea capaz de avanzar sobre los umbrales del conocimiento pero que, al mismo tiempo, colabore en la resolución de los problemas de la gente”.

En el último tramo de su intervención, Filmus lanzó una afirmación contundente: “Hoy en la Argentina no puede haber un buen proyecto de transferencia tecnológica, aunque contemple un alto nivel de riesgo, que no cuente con financiamiento para llevarse adelante. Si eso pasa, la culpa es mía. Y vamos a avanzar con varias leyes más para contar con nuevas herramientas de inversión flexibles que se adapten a cualquier tipo de idea”. Y enseguida completó: “Termino saludando que esta administración haya puesto a la transferencia como tema central, tanto en la Facultad como en la UBA, para que entre los ejes centrales de la gestión estén no solo la cantidad de egresados, y la cantidad de papers publicados sino también la cantidad de soluciones concretas desarrollados por la institución para mejorar las condiciones de vida de nuestra gente”.

Transferir experiencias

Finalizada la apertura, la jornada continuó con la presentación de más de 15 grupos que fueron contando sus experiencias en el ámbito de la vinculación y transferencia. Las historias relatadas abarcaron proyectos de las más variadas temáticas, entre ellos: el desarrollo de barbijos para covid, la elaboración de un yogur proteico; test ADN; monitoreo de flora y fauna; sensores diversos; desarrollos de nuevos fármacos; modelos matemáticos para optimizar gestión pública y privada; servicios de valor agregado al sector productivo; vacunas; kits de diagnóstico; abejas productivas, y polinización.

De esta manera, se fueron sucediendo los siguientes expositores: Javier Marenco, Cybele García, Adrián Turjanski, Verónica Manzano, Valeria Levi, Nicolás Pregi, Mariana Piuri, Marcela Castelo, Walter Farina, Julia Martinez, Lucía Famá, Rodrigo Castro, Alejandro Nadra, Florencia Di Salvo, Fernando Durán, Norma D’ Accorso y Ernesto Calvo.

El cierre de la Jornada estuvo a cargo de Paula Bucci, licenciada en Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, y doctora en Ingeniería de la Universidad Nacional de la Plata, quien llegó a la Facultad para hacerse cargo de la Oficina de Vinculación y Transferencia. Desde el comienzo mismo de su gestión viene trabajando para fortalecer los vínculos y la comunicación con CONICET y con UBA.

“Muchas veces cuando un investigador tiene que decidir, en el marco de un proceso de transferencia, si avanzar con el CONICET o con la Facultad, ambos escenarios parecen opuestos pero no es así”, afirmó Bucci, y recurrió a un ejemplo: “Si ustedes van a presentar el típico formulario de CONICET para ver si algo es patentable, es muy conveniente que la Facultad también se entere. Porque en el caso que CONICET responda que no, existen otras alternativas para ver si de todas maneras se puede avanzar. Nosotros, entre las oficinas, nos comunicamos y analizamos diferentes vías para agotar todas las alternativas y buscar la mejor manera de trabajar”.

Bucci remarcó que es muy importante que cuando un investigador o investigadora tenga algún producto o alguna idea con potencial para la transferencia, pase por la Oficina para evaluar las mejores opciones para proteger sus derechos porque después de dar algunos pasos resulta mucho más difícil volver atrás.

Por último, la funcionaria contó que, actualmente, están visitando numerosas empresas para detectar aquellas que estén interesadas y en condiciones adecuadas para incubar proyectos de investigación y desarrollo. “Es lógico que un grupo de investigación no tenga el tiempo para ir a buscar empresas y no tiene por qué hacerlo. Para hacer ese trabajo estamos nosotros, de manera que el investigador o la investigadora puedan seguir trabajando en sus proyectos. Así que, en ese sentido, vengo a decirles que estamos a su disposición”.

El tramo final estuvo a cargo del secretario adjunto de Investigación Científica y Tecnologica, Sebastián Suárez, quien presentó la nueva página web del área que contiene mucha información relevante para todas y todos los interesados en esta temática.

 

Gabriel Rocca