
Comunicado en defensa de la ciencia nacional
Con trajes que evocaban a El Eternauta, miles de trabajadoras y trabajadores de la ciencia se movilizaron hacia el Polo Científico Tecnológico. La manifestación tuvo como objetivo denunciar el crítico desfinanciamiento del sistema científico nacional. Se leyó un documento consensuado que advirtió sobre el deterioro acelerado del sector y la amenaza de alcanzar un punto sin retorno.
Ayer por la tarde se realizó una masiva movilización en defensa de la ciencia nacional. Miles de investigadoras e investigadores, estudiantes, nodocentes y docentes de ciencia de distintos institutos marcharon hacia el Polo Científico Tecnológico con trajes inspirados en El Eternauta. La movilización buscó visibilizar el desfinanciamiento extremo que atraviesa el sector y advertir sobre las consecuencias que esta situación tendrá para el futuro del país si no se revierte.
Como parte de la jornada, se leyó el siguiente comunicado:
Estamos hoy presentes en el Polo Científico y en las distintas provincias de nuestra querida Argentina para defender el sistema científico y tecnológico nacional, amenazado hoy como nunca desde la recuperación de la democracia. Nos encontramos en un punto de no retorno: transcurridos ya 17 meses del actual gobierno nacional, el sistema científico padece una situación crítica que costará muchísimo revertir.
Argentinos y argentinas, la Ciencia y el desarrollo tecnológico son imprescindibles para que nuestro país realmente progrese. Tal como fuera demostrado una y otra vez a lo largo de la historia de la humanidad, las ideas científicas fueron, son y serán centrales a fin de impulsar cambios significativos en el sistema productivo de un país, brindar soluciones en momentos críticos y mejorar la vida de sus habitantes. No es a través del sector financiero o la especialización primario-exportadora que crecen los países, ni serán tampoco estos sectores los que motoricen más y mejores trabajos, construyan escuelas, mejoren las prestaciones en el ámbito de la salud ni brinden hogares a quienes lo necesitan. Sin Ciencia y Tecnología no será posible un país que crezca realmente, se desarrolle y genere fuentes de trabajo y oportunidades para el pueblo argentino.
En estos 17 meses, el Gobierno de Milei orientó un segmento de su política a la destrucción del sistema científico argentino, aún de aquellos sectores que el propio gobierno reconoce como prioritarios. El cierre de las carreras del investigador científico (CIC) y personal de apoyo (CPA) del CONICET, agravado con la interrupción total desde diciembre de 2023 de las designaciones de las personas que ya habían sido seleccionadas, a través de concurso público, para entrar en las carreras; la desaparición de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación que constituye el corazón del financiamiento de investigaciones científicas y tecnológicas; la eliminación de la totalidad de los programas en la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación (ex Ministerio de Ciencia y Tecnología); el embate sobre los organismos que integran el Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y sobre las Universidades; y el brutal deterioro salarial de todos los trabajadores del sector científico/tecnológico conforman, de hecho, un programa de vaciamiento que con suma rapidez está logrando día a día destruir grupos de investigación y desarrollo tecnológico promoviendo un acelerado éxodo de científicos.
El CONICET se achica. Al cierre de las carreras, el recorte de las becas y los despidos, se suman las renuncias causadas por una mayor precarización laboral y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de 33,8% en 17 meses. El CONICET ha perdido, entre diciembre de 2023 y marzo de 2025, 1.513 puestos de trabajo. Perdemos, con cada uno de ellos, años de inversión y oportunidades para que la Argentina crezca. Le estamos regalando al mundo uno de los bienes más importantes que logramos generar, recursos humanos altamente calificados. Quienes hoy integramos el sistema científico/tecnológico denunciamos que nunca antes hemos protagonizado un éxodo tan masivo y doloroso de científicos como el que estamos presenciando en estos meses. Sin trabajadores no hay ciencia.
Este ajuste suicida impulsado desde el gobierno nacional tiene responsables locales, en primer lugar, Darío Genua, Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Salamone, Presidente del CONICET y Natalia Irene Avendaño, Presidenta de la Agencia. Lamentablemente, nada bueno podemos esperar de las actuales autoridades del sector, quienes son de hecho los ejecutores de este dramático ajuste impulsado y pergeñado por Javier Milei.
La pelota está en nuestro campo. Debemos unirnos, generar un acuerdo sumamente amplio con personas y espacios de diversos sectores sociales y políticos a fin de enfrentar esta destrucción realmente dramática de las capacidades científico/tecnológicas de la Argentina. De lo contrario, continuaremos sufriremos pérdidas que costará décadas superar.
Hacemos un especial llamado a todos y a todas: hoy debemos construir un punto de inflexión en nuestra pelea por la defensa de nuestro Sistema Científico y Tecnológico. La decisión es nuestra: el futuro de nuestro país está en juego.
¡¡¡¡¡Defendámoslo!!!!!
Sin Ciencia y Tecnología no hay futuro