Compus para que nadie quede afuera

La Facultad organizó un operativo de asistencia para estudiantes que no contaban con dispositivos adecuados para seguir las cursadas virtuales. Se armaron combos de CPU, monitor, teclado y mouse que ya están en las casas de quienes requirieron la ayuda.

10 de junio de 2020

El período de aislamiento que vivimos desde marzo disparó varias alarmas asociadas a las necesidades de aquellas personas que vieron limitados (en muchos casos, aun más) sus ingresos económicos. Y, por supuesto, la población de estudiantes de Exactas no fue la excepción. “Cuando se determinó la modalidad de cursada virtual, sabíamos que varios y varias estudiantes de la Facultad iban a tener inconvenientes por las obvias consecuencias de la cuarentena”, explica Francisco Romero, secretario de Extensión, Cultura Científica y Bienestar (SECCB).

Para indagar sobre las necesidades que se abrían con el aislamiento, de manera urgente se buscaron referencias directas. “Lo primero que hicimos fue contactarnos con los becarios Sadosky, aquellos con los que tenemos más contacto cotidiano, para determinar qué problemas económicos extra estaban surgiendo”. Y también se extendió el análisis a una mayor población de estudiantes a través de una encuesta sobre la modalidad virtual. Por último, la Secretaría Académica, a través de los Departamentos Docentes, buscó identificar casos específicos.

Las necesidades

Ante la consulta a aquellas chicas y chicos que reciben mensualmente becas Sadosky, saltó que en muchos casos había un fuerte déficit en los equipamientos necesarios para afrontar una cursada virtual. Y los datos que arrojó la encuesta (a la que se puede acceder públicamente) también marcaron la misma dirección. Diego Picco, a cargo del Área de Becas de la SECCB, indica que “la encuesta nos permitió armar un índice de vulnerabilidad  y ponderar la cantidad de estudiantes con tecnología inadecuada para poder sostener la cursada virtual, ya sea por falta de dispositivos o cierta precariedad en los mismos y también por limitaciones en la conexión a Internet”  ”.

Frente a esa realidad, desde la SECCB se organizó un operativo en colaboración con la Unidad de Tecnologías de la Información de la Facultad y se comenzaron a acondicionar y armar combos de CPU, monitor, teclado, mouse y conectores para ser distribuidos como préstamo a quienes los necesitaran. Trabajaron sobre equipos existentes, varios de ellos aportados por el Departamento de Computación, la Carrera de Especialización en Exploración de Datos y el Departamento de Matemática.

Otro paso fue el apoyo económico. “Desde el Área de Becas se pensó y se hizo efectivo un bono de cinco mil pesos de refuerzo para becarios y becarias debido a las condiciones a las que nos enfrentamos”, explica Romero. El destino de ese dinero se pautó para mejoras en la conectividad de los hogares, actualizar y reparar equipos o incorporar dispositivos tales como impresoras, micrófonos, auriculares, cámaras web.

También se lanzó una convocatoria a Becas Exactas (modalidad virtual) que reemplazan las habituales becas de comedor, fotocopias, transporte, insumos de librería y laboratorio y consisten en una transferencia monetaria de $ 3000.- destinada a estudiantes de grado que también requieren mejorar su conectividad, renovar dispositivos digitales, o adquirir insumos de librería e impresiones. Como resultado de la misma se han seleccionado 100 estudiantes que en los próximos días recibirán este aporte.

Ya en las casas

Tigre, Solano, Claypole, Moreno, Marcos Paz… Como los choferes de la Facultad están incluidos en grupos de riesgo, la distribución estuvo a cargo de Francisco Romero, quien recorrió puntos de CABA y Conurbano Sur, Oeste y Norte entregando los equipos. “Fue un trabajo intenso junto con la gente de UTI, que reparó y armó máquinas en tiempos muy ajustados. El viernes 15 de mayo se entregaron los primeros equipos y ya están cubiertos todos los casos de necesidad que surgieron”, explica el secretario.

Nínive Paes Cavalcante es becaria Sadosky y recibió uno de los equipos. “Está siendo de gran ayuda el préstamo de la computadora, sin la cual no podría haber seguido la cursada virtual ya que asistir a clases y descargar los programas que se necesitan para los laboratorios desde el celular resultaría un gran obstáculo”, comenta.

Otro de los beneficiados es Leandro Scicolone, también becario Sadosky. “Debido a la situación actual causada por el COVID-19, la Facultad asumió el desafío de que el cuatrimestre actual se dicte a distancia”, indica, aunque también manifiesta que “muchos estudiantes no contábamos con los recursos necesarios como PC, notebooks o wifi para poder afrontar la cursada virtual”. Con los equipos ya instalados en su casa, Leandro destaca que “al tomar la decisión de prestar computadoras a estudiantes con falta de recursos, la Facultad nos permite cursar el presente cuatrimestre y que ningún estudiante quede excluido por no tener acceso a los cursos virtuales”.

Exactas UBA