Juan Carlos Reboreda participó del panel de cierre de la jornada.
Juan Carlos Reboreda participó del panel de cierre de la jornada.

Cambio de clima en el Congreso

Se llevó a cabo en la Cámara de Diputados un encuentro multidisciplinario sobre cambio climático. El evento, que se prolongó durante una jornada entera, reunió, bajo distintos ejes temáticos, a científicos, referentes de la sociedad civil y de los movimientos sociales, activistas, funcionarios y legisladores. Representantes de Exactas ocuparon un rol central en los debates.

8 de noviembre de 2019

“Creemos imprescindible potenciar nuestras alianzas y redes de modo de tomar una posición activa en pos de impulsar una transición hacia un desarrollo sostenible. A tal fin pensamos este encuentro como un espacio de debate e intercambio de saberes, experiencias, activismos y miradas para delinear propuestas de desarrollo sostenible”, afirma el texto de la convocatoria a participar de “La mesa de diálogo por el cambio climático”, que se llevó a cabo, el miércoles 6 de noviembre, en el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara de Diputados de la Nación.

La jornada se desarrolló a partir de tres conversatorios, organizados a partir de distintos ejes temáticos, del que participaron personas provenientes de diferentes sectores políticos, sociales, académicos, que tenían en común su preocupación por la problemática del cambio climático y su diagnóstico acerca de la necesidad de tomar acciones urgentes para detener el deterioro del planeta. De hecho, así lo expresaba el lema del encuentro: “Tenemos la responsabilidad de revertir esta situación. El futuro es ahora”.

En el marco de este encuentro en el que circularon múltiples saberes, investigadores y autoridades de la Facultad -que declaró “de interés” la actividad-, participaron en algunos de los paneles, y otros, formaron parte del público que colmó la sala a lo largo de todo el día.

Del conocimiento a la acción

“Es una alegría ver cómo el saber científico está siendo apropiado socialmente y es utilizado para tomar acciones”, disparó en el inicio mismo de su intervención Carolina Vera, profesora en el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad e investigadora del CONICET en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, CONICET – UBA).

La climatóloga, que además es vicepresidenta del Grupo 1 del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), aseguró que el fenómeno del cambio climático no puede separarse del problema de la desigualdad social y, para fundamentar esta afirmación, recurrió a un número muy interesante: “El 10 por ciento de las personas de este planeta concentra el 50 por ciento de los ingresos y emiten el 50 por ciento de los gases de efecto invernadero. Es decir, la desigualdad social y el calentamiento global van de la mano. Entonces, la meta es lograr el bienestar social y ambiental, y el desarrollo económico es el camino”.

Como para brindar una idea aproximada acerca del impacto económico que produce el cambio climático, Vera precisó: “¿Saben cuánto pierde el país en un año de inundaciones? Una suma equivalente al 0,7 por ciento del PBI. Estas cosas están escondidas y afectan a muchas personas”.

Al mismo tiempo, la científica dejó sentada una cuestión de principios: “Se suelen tomar a algunos indicadores económicos como sinónimos de bienestar. Me quiero negar a que el PBI sea la medida del bienestar en nuestro país. Tenemos que encontrar otras maneras de medir el bienestar social y ambiental”, sostuvo con claridad.

Para cerrar, Vera consideró que frente a la grave situación social que sufre nuestro país, va a ser imprescindible llevar a cabo acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, al mismo tiempo que encontrar soluciones para la crisis económica. En ese sentido, afirmó que la transición hacia una economía menos dependiente de los recursos naturales, que promueva el desarrollo industrial con sustitución de importaciones puede ser realizada de manera sostenible. “No es verdad que necesitemos de un modelo extractivista para desarrollar nuestro país, existen formas sostenibles que promueven el trabajo y que se basan en los pequeños productores”, completó.

Antropoceno

El decano de la Facultad, Juan Carlos Reboreda, formó parte del panel que cerró la jornada. Flanqueado por la diputada Gabriela Cerruti y el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, Reboreda caracterizó la etapa actual del planeta bajo el concepto de “antropoceno”, un nueva era geológica definida por el enorme impacto que produce nuestra especie sobre los ecosistemas. Y describió cuáles son los dos elementos que distinguen el antropoceno: “Por un

lado, el cambio climático como consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero de origen antrópico. Y por otro, la pérdida de biodiversidad. Las tasas actuales de extinción de especies son entre cien y mil veces mayores que las que ocurrieron en otras etapas de la historia de nuestro planeta. Estamos ante la sexta extinción masiva de especies”, remarcó.

Enseguida, el decano advirtió que el aumento de la población humana es uno de los procesos clave que explican el antropoceno. Para sustentar su afirmación recurrió a los números: “En 10 mil años, período que es muy menor en términos de la historia del planeta, la población humana pasó de 10 millones a 7.500 millones de personas. No existe un ejemplo similar en ninguna otra especie de nuestro planeta”.

Posteriormente, y haciendo referencia a la situación específica de nuestro país, Reboreda definió tres grandes problemas medioambientales: la explotación de hidrocarburos no convencionales, la megaminería y la agricultura basada en el combo tecnológico de siembre directa e introducción de organismos genéticamente modificados. “La expansión de la agricultura generó un impacto ambiental enorme. Se perdieron, por ejemplo, 7 millones de hectáreas de bosque chaqueño, una superficie similar a la provincia de Entre Ríos”, expresó con preocupación.

Siguiendo esta línea, el decano abordó la delicada situación económica de nuestro país y brindó algunos números. Detalló que Argentina exporta unos 60 mil millones de dólares al año, de los cuales el 50 por ciento son productos agrícolas, y un tercio, es decir, 20 mil millones provienen de la soja y sus derivados. “Argentina va a necesitar aumentar sus exportaciones y lo más tentador es seguir intensificando la agricultura y la explotación de hidrocarburos no convencionales y megaminería”, analizó y enseguida concluyó: “El gran desafío del nuevo gobierno es aumentar la producción sin que ello implique relajar los controles ambientales”.

Para terminar, Reboreda propuso que “tener un ambiente sano es un derecho que todos los habitantes de este país y del mundo deberían poder disfrutar”. Y remató: “Me parece que en este momento el nuevo gobierno debería tomar el tema ambiental como una política de Estado. Eso, además de un desafío, puede ser una oportunidad de liderar en América Latina, un proceso de desarrollo social y económico que contemple el tema ambiental”.

La jornada terminó entre aplausos y la satisfacción de organizadores, participantes y público por los resultados alcanzados, y con la certeza acerca de la necesidad de realizar reuniones similares a lo largo de todo el país.

 

Carolina Vera fue una de las expositoras del segundo conversatorio.

Carolina Vera fue una de las expositoras del segundo conversatorio.

Gabriel Rocca