
Advierten ante un caso de intoxicación por un hongo
Recientemente falleció una mujer que había consumido una de las especies más letales que crecen entre los meses de febrero y junio. Consejos para tener en cuenta y dónde recurrir.
Días atrás en un amplio parque de Lomas de Zamora, unos hongos de apariencia inofensiva atrajeron la atención de una mujer, que tras extraerlos, los cocinó, consumió y lamentablemente falleció. “Se presume que se debió a una de las especies más tóxicas y mortal, Amanita phalloides, que brota de febrero a junio, y año tras año se detecta que crece más cerca de la ciudad”, indica el doctor Daniel Cabral, director del Laboratorio de Micología, Fitopatología y Liquenología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y PROPLAME-PRHIDEB (UBA-CONICET), donde funciona gratuitamente el Servicio de Identificación de Hongos Tóxicos durante las 24 horas.
Este servicio de identificación de hongos está en permanente contacto con el Hospital Posadas, que es un centro de referencia en toxicología, además de todas las instituciones o ciudadanos que lo requieren. “La mayor cantidad de problemas -señala Cabral, investigador del Conicet- ocurren particularmente en los meses de marzo, abril y mayo cuando comienzan las lluvias y aún las temperaturas son altas, condiciones ideales para que broten los hongos”.
Creencias populares equivocadas no ayudan a tomar recaudos “Entre los mitos más comunes se halla el de suponer que si las laminillas ubicadas debajo del sombrero del hongo son oscuras es dañino. Amanita phalloides que es mortal, tiene las laminillas blancas”, indica el especialista, quien agrega otros errores habituales: “Tampoco es cierto que si se cocina con una cadena de plata o un ajo y se observa que oscurece es prueba de su toxicidad. Esto es mentira, lo único que sirve es conocerlos”
Contra lo que ocurre con otras especies que enseguida presentan malestar estomacal y otros signos molestos como vómitos o diarrea, “en Amanita phalloides demoran de 10 a 12 horas los primeros síntomas en aparecer. Luego -describe- el paciente registra una mejoría, lo cual confunde más el cuadro, y finalmente le sigue la muerte”.
Este caso mortal por intoxicación por hongo es el primero de 2008, según contabiliza, y se suma a otro registrado en el 2005, cuando una mujer de 78 años falleció luego de comer presumiblemente esta misma especie recolectada en un tour de jubilados por la quinta de San Vicente. En esa oportunidad también se vio afectada su nieta que requirió de inmediato un transplante de hígado.
“En lo que va del año recibimos 15 casos de chicos de uno a tres años que habían consumido hongos, pero afortunadamente ninguno fue tóxico. Es muy habitual que a esa edad se lleven a la boca todo lo que encuentren y por sus características los hongos le llaman la atención”, indica.
¿Qué hacer si se consumió hongos y se está en la duda de su toxicidad? “De inmediato además de llevar a la persona afectada al centro sanitario más cercano, es conveniente observar si en el lugar donde se recolectaron existen otros hongos para que sirvan como muestra de análisis. En este caso se deben recoger sin arrancarlos. Con un cuchillo se excarva para sacar entera la base del hongo que muestra ciertas características esenciales para determinar si es o no tóxico. Una vez extraído se lo coloca en una bolsa de polietileno, o se le envuelve en papel. Jamás colocarlos en un frasco porque se pudre. La muestra se debe mantener en la heladera hasta que es llevada para el análisis”, precisa Cabral, desde el laboratorio en la Ciudad Universitaria donde se realizan los estudios de identificación. “Tampoco conviene tirar la comida donde había hongos, porque sirve para el análisis así como muestras de vómito si presentan pedacitos de hongos”, especifica.
Otro dato a tener en cuenta es observar los árboles cercanos al lugar donde se extrajeron los hongos. “En general crecen debajo de pinos y robles”, puntualiza.
Para mayores datos o en caso de requerir del servicio de identificación de hongos tóxicos, que pertenece al Laboratorio de Micología de Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, puede dirigirse al 4 piso del Pabellón II de la Ciudad Universitaria de lunes a viernes o llamar al 4787-2706 o al conmutador 4576-3300 interno 419. Los fines de semana debe comunicarse a Seguridad y Control del Pabellón II, llamando al 4576-3324 donde le indicaran como proceder para la consulta.
Fuente: Publicado en La Nación el 12/05/2008