
Abanico de becas
Con las Sadosky encabezando la oferta local, el inicio del ciclo lectivo 2013 llega con una importante oferta de becas para los estudiantes de Exactas de todas las carreras y etapas de cursada. El monto que el Estado nacional destinará a lo largo del año a becar estudiantes de esta Facultad es de más de 4 millones de pesos.
La oferta de becas de estudio se abre junto con el ciclo lectivo, como cada año. En particular, a lo largo de 2013 el Estado nacional inyectará más de cuatro millones de pesos en los programas de becas destinados a estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Y eso se traduce en un abanico de ofertas direccionadas a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el de Educación, Exactas, la UBA y la Fundación YPF.
En el abanico de becas, la Sadosky –creada, financiada e instrumentada por Exactas– establece una diferencia dentro del sistema de becas nacional. Fue creada en 2003 por el Consejo Directivo de la Facultad como una herramienta para facilitar la permanencia en las carreras de grado de los alumnos de escasos recursos económicos. Lo distintivo de la Sadosky está en la parte más neurálgica de una beca: el dinero que representa es superior a cualquier otra beca de grado y la convocatoria es abierta a todos los estudiantes. Cerca de 35 alumnos hacen uso de esta beca y las cerca de 10 bajas que se producen cada año -entre graduaciones, renuncias e incumplimientos- permiten el acceso de nuevo postulantes. Con el único requisito de tener aprobado el Ciclo Básico Común, la Sadosky ofrece doce cuotas mensuales de 1.600 pesos y es posible renovarla hasta la graduación, de acuerdo al rendimiento del alumno. (ver recuadro)
Francisco Romero es el subsecretario de Extensión, Graduados y Bienestar (SEGB) de Exactas. Cuando habla de las becas locales, arranca desde sus inicios, no tan lejanos. “Desde hace diez años, Exactas sostiene una política de becas estudiantiles única en la UBA. Es, de hecho, una de las facultades donde más alumnos tienen becas pero, lo que consideramos central, es por lejos la facultad en donde las becas constituyen la principal fuente de ingreso para más estudiantes. Aquí es menester destacar los programas de Becas orientadas a estudiantes de Exactas, que el Estado nacional viene impulsando desde entonces”, indica. Lo significativo de este sistema puede leerse a través de los números del censo 2011 de la UBA: más de 300 estudiantes de Exactas declararon a las becas como su principal fuente de ingreso.
Las Sadosky aportan contundencia a la posibilidad de sostenimiento económico a partir de este tipo de ingreso y contrasta con una política de más cantidad de becas pero con montos mucho menores. “La beca era de 400 pesos cuando se implementó, en 2004, y hoy es de 1.600 pesos. Apunta a un universo más reducido pero supone un incentivo de peso frente a programas análogos. De este modo, se privilegia un beneficio cualitativamente más importante, la posibilidad de realizar un mejor seguimiento y la capacidad de medir su impacto”, sostiene el subsecretario.
El impacto de las Sadosky
El seguimiento de las becas y acompañamiento de los becarios representa la otra pata frente al aporte en contante y sonante. Para eso, el Área de Bienestar de la SEGB cuenta con un equipo de trabajadores sociales integrado por el licenciado Diego Picco y la licenciada Paula McLoughlin, quienes también están a cargo de la etapa de selección de los becarios. De acuerdo con el reglamento de estas becas, una vez que se establece el orden de prioridades, se pone en acción una comisión con representantes de estudiantes, graduados y profesores –designada por el Consejo Directivo– con el objetivo de avalar las decisiones del equipo de la SEGB.
A la hora de analizar el impacto de una beca como la Sadosky, Paula McLoughlin destaca los cambios que puede generar en la vida cotidiana de los becarios, con el necesario correlato académico. “Los chicos pueden jugarse a reorganizar su realidad. Muchas veces es difícil porque deciden hacer un cambio fuerte y eso requiere una adaptación por parte de ellos y apoyo de nuestra parte. En algunos casos significa dejar un laburo que muchas veces no sólo es para el sustento propio sino que, en ocasiones, es importante para el hogar al que pertenecen”. La trabajadora social advierte en ese tipo de instancias el punto de inflexión buscado: “Lo más significativo que vemos es que los chicos logran volcarse plenamente a su elección, que es el estudio y, justamente, el principal objetivo de la beca”.
Por supuesto que todo cambio tiene su correlato traumático. Al respecto, relata que “hay chicos que entran a la beca trabajando muchas horas en un supermercado, con un ingreso un poco mayor que el de la beca y, por lo tanto, saben que dejar el trabajo será una elección que va a tener algún impacto”, y de ahí nace lo que McLoughlin define como un logro del programa: “Es buenísimo verlos satisfechos por haber puesto a los estudios en primer lugar de sus vidas. Permite comprobar que a veces son variables ajenas a las particularidades de cada individuo las que condicionan el resultado académico”.
Un complemento de alto valor que aporta la Sadosky son los tutores. Cada estudiante que recibe su beca debe contar con un tutor. Elegido por el mismo beneficiario, el tutor se convierte en responsable del seguimiento académico y también en consejero, guía académico. Hasta el año pasado, los tutores debían ser, por lo menos, Jefes de Trabajos Prácticos pero el Consejo Directivo modificó el reglamento permitiendo que ex becarios que se hayan graduado puedan cumplir también con esa función. La iniciativa surgió de los propios ex becarios. “Entiendo que el compromiso que demostraron los ex becarios involucrándose de esta manera denota que la beca tuvo gran impacto en ellos”, indica Francisco Romero y agrega un dato que ilustra lo significativo del asunto: “En agosto del año pasado, cuando se aprobó este cambio, fueron muchos los becarios que eligieron ex becarios como tutores. Lo positivo está en que la relación puede ser más estrecha porque quienes pasaron por el sistema probablemente hayan tenido un recorrido similar, problemas similares y con un resultado exitoso, porque llegaron a graduarse. Entiendo que resultan, además, una buena motivación”.
La variedad en el gusto
Si bien los estudios superiores en nuestro país son gratuitos desde el año 1949 (con baches posteriores durante los gobiernos militares), es sabido y reconocido que una carrera universitaria insume gastos que, aunque no sean altos, sumados pueden resultar significativos. Con la mirada en esta situación, Exactas desarrolló una serie de becas, que pueden utilizarse en forma complementaria a la Sadosky. Explica Romero: “Las becas Exactas se crearon a partir de los principales gastos asociados a la cursada. Así surgieron las becas de transporte, que cubren el costo del transporte público del estudiante; las becas de comedor, que consisten en un almuerzo sin cargo en los comedores de la Facultad; las becas de fotocopias: 100 unidades por mes por becario, y las de material de estudio, que incluyen elementos de librería y el material obligatorio de cada materia”.
A partir de la priorización de las carreras científicas por parte del Estado y del desarrollo de los programas propios de la Facultad, la oferta de becas creció significantemente en los últimos años. Desde las más señeras –como la Sadosky– hasta las más novedosas – como las TIC de Finalización de Carrera–, hoy el abanico de ofertas es amplio. “El objetivo de mínima desde la Facultad es difundir la existencia de todas estas becas. Pero no nos quedamos allí: también aspiramos a realizar un seguimiento de toda aquella persona con una beca y brindarle las herramientas para que pueda continuar con sus estudios. “Sabemos que el mejor modo de garantizar que los programas de becas se sostengan en el tiempo es demostrando resultados concretos”, cierra Francisco Romero.
Acá hay becas |
Becas Sadosky – FCEN En promedio, 35 estudiantes FCEyN poseen este beneficio cada año. $1.600 mensuales los 12 meses del año hasta que el beneficiario se reciba. Monto total aproximado 2013: $600.000 Inscripción: on line, del 25/3 al 14/4. Resultados en agosto. Becas Exactas – FCEN Becas Sarmiento – UBA Becas TIC Fin de Carrera (Computación) – MINCyT Becas Ciencias de la Atmósfera – MINCyT SMN Becas Bicentenario- Ministerio de Educación Becas Fundación YPF (nueva 2013) — Otra forma de ayudarte a estudiar: La Facultad destinó más de 260.000 impresiones a sus estudiantes, en el segundo cuatrimestre de 2012, mediante el servicio gratuito de impresión de material académico implementado en las aulas ubicadas en la Biblioteca Central. Esto representa 520 resmas de papel y la cobertura de insumos y mantenimiento de los equipos. — Toda la información sobre becas en: http://2007-2016.exactas.uba.ar/extensión/becas |
Fuente: El Cable Nro. 814