Introducción

La mayoría de los laboratorios (especialmente los del Pabellón II) tienen rejillas preparadas para contener escapes de gases que se evaporan.
Cada laboratorio debe revisar mensualmente el estado de las rejillas y llevar un registro de la revisión (tal como se hace con los botiquines y lavaojos).
Nota; para asegurarse de la estanqueidad de dichas rejillas, es conveniente completar con agua al menos cada 2 días
Las rejillas con trampa de gas se identifican fácilmente porque tienen una tapa rectangular con ranuras en una de sus mitades (ver Foto 1).

Foto 1: Rejilla con trampa de gas.

En la Foto 1 se han extraído los 4 tornillos de la tapa y se ha retirado parcialmente la misma para mostrar como va correctamente ubicada. Las ranuras de la tapa deben estar ubicadas sobre el área de la trampa de agua y No sobre la salida de líquido.

Si la tapa está incorrectamente ubicada, la trampa de gas no funciona (ver Foto 2).

Foto 2: Rejilla con trampa de gas con la tapa MAL colocada. De esta forma la trampa NO funciona.

En la foto 3 se muestra un detalle del interior de la cámara de la rejilla. En el lado derecho de la foto se observa el caño de entrada y salida de agua. En el lado izquierdo de la foto se observa la cámara para retención de gases.

Foto 3: Detalle de la cámara interior de las rejillas.

Se debe comprobar que la cámara de retención de gases esté completamente limpia. Además se debe verificar que esté llena de agua (ver foto 4).

Foto 4: La cámara de retención de gases debe estar limpia y llena de agua.

Finalmente, coloque la tapa correctamente (como lo muestra la foto 1). Es importante que la junta donde apoya la rejilla esté limpia y poner los tornillos para que no ocurran pérdidas de vapores ante un accidente.