El aceite de chía es una excelente fuente natural de ácidos grasos Omega 3, los cuales tienen diversos beneficios en la salud y son muy populares como nutriente alimenticio. Existen fuentes naturales de Omega 3 (como las propias semillas de chía), pero la industria alimenticia también ha adoptado diversos aditivos que enriquecen todo tipo de alimentos con Omega 3.

El producto desarrollado consiste en una nanoemulsión de aceite de chía que puede agregarse para enriquecer bebidas, jugos, postres y gelatinas. Precisamente su presentación como nanoemulsión transparente facilita y optimiza su agregado en los alimentos, frente a otras opciones de aditivos de Omega 3. Su origen vegetal también puede ser de preferencia frente a las fuentes de Omega 3 de origen animal.

Este producto se encuentra ya desarrollado a escala de laboratorio (TRL5), y actualmente se está avanzando en su producción a escala piloto (TRL6). Asimismo, se ha presentado la solicitud de patente por el producto en Argentina y a nivel internacional (PCT).