Gerardo Burton, Roberto Rivarola y Roberto Salvarezza

La ciencia elige

Científicos de todo el país, que forman parte de la carrera de Investigador del CONICET, tendrán la posibilidad de votar a su representante en el directorio de esa entidad, para el área de Ciencias Exactas y Naturales. Los candidatos participaron de una convocatoria organizada por varios departamentos de la Facultad para dar a conocer sus propuestas y contestar las preguntas del público.

30 de junio de 2016

La oportunidad de ejercer este derecho llega una vez cada 4 años. Ese es el plazo que dura el mandato de cada uno de los integrantes del directorio del CONICET. Por eso no se puede pasar por alto que, entre el jueves 23 de junio y el martes 5 de julio (ver recuadro), se están desarrollando los comicios en los que tendrán la posibilidad de sufragar todos los miembros de la carrera de Investigador del CONICET de la gran área de Ciencias Exactas y Naturales para elegir a su representante en el directorio del organismo rector de la ciencia en la Argentina.

El hecho adquiere, en esta ocasión, una relevancia particular dado que se produce pocos meses después de un cambio de gobierno que puso fin a una etapa en la que se revalorizó el papel de la ciencia como instrumento indispensable para el desarrollo del país y se dotó al sistema de una cantidad de recursos que permitió torcer el camino de decadencia que venía recorriendo en las últimas décadas.

Atentos a esta situación, y a algunas decisiones político económicas (devaluación, escalada inflacionaria, detención de proyectos emblemáticos) que han despertado la preocupación y la incertidumbre respecto del futuro del sistema, representantes de varios departamentos de la Facultad decidieron organizar un encuentro con los candidatos a ocupar un lugar de dirección en el CONICET para que los investigadores que trabajan en Exactas pudieran conocer sus propuestas y hacerles todas las preguntas que consideren oportunas para definir su voto.

La presentación se llevó a cabo en el Aula Magna del Pabellón II con la moderación de la investigadora Valeria Levy. Por estricto orden alfabético, los expositores fueron: Gerardo Burton (Investigador Superior del CONICET, profesor del Departamento de Química Orgánica de Exactas UBA y Director de la UMYMFOR); Roberto Rivarola (Investigador Superior del CONICET, profesor de la Universidad Nacional de Rosario, Director del Centro Científico Tecnológico de Rosario); Roberto Salvarezza (Investigador Superior del CONICET, director del INIFTA de La Plata, ex presidente del CONICET 2012-2015).

Una política de Estado

El primero en tomar la palabra fue Gerardo Burton, quien quiso dejar en claro desde el principio que, desde su visión, en los últimos años se produjeron cambios profundos y positivos en el CONICET. Y afirmó que la creación del Ministerio de Ciencia fue clave en todo este proceso. “Por eso creo que la continuidad de las autoridades y de las políticas del Ministerio en el contexto de un cambio de gobierno debe merecer todo nuestro apoyo. De esa manera vamos a poder afianzar el concepto de política de Estado en el área de ciencia y técnica”.

Luego de enumerar una serie de mejoras alcanzadas desde 2003 hasta la actualidad, Burton pasó a describir algunos problemas actuales. “Hay áreas del CONICET que han quedado rezagadas. La estructura y el personal administrativo son insuficientes para el tamaño que ha alcanzado la planta de investigadores y becarios. Esta situación genera múltiples inconvenientes”, criticó.

En relación con el presupuesto, el científico señaló que es insuficiente y que se requiere una urgente adecuación que -estimó-, “no puede ser inferior al 30 por ciento”. Asimismo, remarcó la importancia de la planificación para asegurar una provisión de fondos regular en tiempo y forma, cosa que no viene ocurriendo en los últimos años. “En épocas de alta inflación y devaluaciones como las que tuvimos que vivir y las que estamos viviendo, los montos que se reciben meses o años después se tornan totalmente insuficientes”.

Más adelante, Burton planteó la necesidad de agilizar los mecanismos de vinculación y transferencia y propuso convertir en gerencia la actual Dirección de Vinculación Tecnológica; abogó por que se vuelvan a implementar las becas posdoctorales externas por las cuales se promovían estancias de investigadores en grupos líderes en el exterior, y consideró que, a la hora de la evaluación, se debe aumentar la valoración de las actividades de vinculación y transferencia, así como aquellas relacionadas con la popularización y difusión de la ciencia.

Finalmente, se refirió a la necesidad de que el CONICET y la UBA logren establecer políticas consensuadas a partir de alcanzar un nuevo acuerdo, negociación que está prácticamente estancada. “De resultar electo, mi intención es involucrarme especialmente en ese tema para acercar a las partes y tratar de alcanzar un convenio duradero”, finalizó.

Ciencia y soberanía

A su turno, Roberto Rivarola se presentó como el único candidato proveniente del interior del país. En ese sentido, y dado que, según él mismo admitió, era el menos conocido por el público asistente, decidió utilizar los primeros minutos de su intervención para delinear su perfil.

Contó que trabaja hace más de 40 años en la Universidad Nacional de Rosario y que participó en la creación de organismos de ciencia en la provincia, de carreras de grado y del doctorado en Física. En relación con su carrera científica precisó que siempre trabajó en física teórica pero muy ligado a físicos experimentales de distintos lugares del mundo.

Ya entrando en el terreno político dijo haber logrado una sintonía muy positiva con la gestión en ciencia del gobierno anterior y que participó en varias de las comisiones que le propusieron. “En lo personal, apoyo el proceso iniciado en la gestión anterior y creo que debemos continuar e incrementar los logros alcanzados”, aseguró.

En seguida, pasó a describir la situación apremiante, en términos presupuestarios, por la que atraviesa actualmente el sistema de ciencia y tecnología en la ciudad de Rosario. “Nosotros hemos recibido sólo el 20 por ciento del financiamiento anual establecido en presupuesto del año pasado. Todos sabemos que, con la devaluación y el salto inflacionario, ese 20 por ciento significa mucho menos todavía y, por eso, estamos teniendo muchas dificultades”, expresó Rivarola preocupado. Y agregó: “Antes del aumento de tarifas pagábamos 90 mil pesos de luz y, ahora, la última factura ascendió a 380 mil pesos. Es un incremento brutal de más del 400 por ciento”, se indignó.

Volviendo a un plano más general, el investigador sostuvo la necesidad de trabajar muy activamente para lograr que el gobierno nacional entienda que la ciencia y la tecnología juegan un rol fundamental para el desarrollo del país. “Yo estoy muy preocupado porque se hayan interrumpido por falta de financiamiento algunos de los grandes proyectos nacionales de desarrollo tecnológico como ARSAT III y ATUCHA III. No lo podemos admitir porque son iniciativas directamente vinculadas a la soberanía nacional”, sostuvo con vehemencia. Y completó: “Durante la gestión anterior hubo muchos investigadores que se repatriaron. Tengo temor de que, si las políticas no son las adecuadas, podamos sufrir una nueva fuga de cerebros”.

Por la vuelta

Roberto Salvarezza fue presidente del CONICET durante los últimos tres años del gobierno kirchnerista y decidió renunciar luego del recambio presidencial. ¿Por qué quiere ahora volver a la misma institución de la que decidió alejarse? “Es muy sencillo. Cuando uno es presidente del CONICET es un funcionario del Poder Ejecutivo y, desde ese rol, debe respetar las políticas que se fijan desde el Estado nacional. Por eso, en la medida en que no comparto las líneas generales del nuevo gobierno decidí dar un paso al costado. Pero eso no implica que no quiera seguir poniendo el hombro por el CONICET y creo que el lugar indicado es como representante de mis colegas porque en ese rol tengo todas las posibilidades de pelear para que el sistema de ciencia y tecnología siga avanzando en la misma dirección en la que lo hizo durante estos años”, aseguró.

Luego de sostener que el CONICET debe convertirse en una herramienta para la transformación científico tecnológica del país, Salvarezza expresó su malestar ante declaraciones de funcionarios actuales que hablan de un CONICET “inviable” que creció irresponsablemente impulsado por la “corporación” científica. “Estas señales me preocupan porque apuntan a desmantelar esta institución”.

En esa línea instó a que no se detenga el crecimiento en el número de becarios e investigadores y subrayó que, si el país produce un salto tecnológico van a faltar geólogos, matemáticos, físicos, químicos, ingenieros. “Por esta razón tenemos que seguir aumentando nuestros recursos humanos tal como habíamos pactado con el ministro en el 2012. Ese año, Barañao dijo que el CONICET iba a crecer al 10 por ciento anual y que, para el año 2019, iba a duplicar su planta. Esta es una de las propuestas que me propongo defender en el Directorio”, prometió.

Respecto del tema transferencia, el ex funcionario destacó que el Estado cumple un rol clave. En ese sentido señaló varios casos concretos como el desarrollo satelital, la biotecnología vegetal y los impulsados por Y-TEC. “En el directorio tenemos que impulsar que el Estado siga traccionando del sistema científico, que no se retire, para poder seguir investigando el litio, los recursos no convencionales y muchas cosas más. Tenemos que seguir en esa dirección”, exhortó.

El método científico (para votar)
El CONICET está conducido por un directorio de 9 miembros, integrado por un presidente, 2 vicepresidentes y 6 directores. El presidente es propuesto por el presidente de la Nación y los ocho miembros restantes surgen de ternas. Cuatro de esas ternas son electas por los investigadores activos en cada una de las grandes áreas del conocimiento.

Hasta el martes 5 de julio se están llevando a cabo los comicios para elegir a los directores de dos de esas áreas: Ciencias Agrarias, Ingeniería y de los Materiales; y Ciencias Exactas y Naturales. Ésta última, en particular, agrupa a investigadores de las siguientes disciplinas: matemática, física, química, astronomía, ciencias de la Tierra, del agua y de la atmósfera.

En la elección podrán votar todos los miembros activos de la carrera de investigador pertenecientes a esa área del conocimiento, incluyendo a los investigadores jubilados que se encuentren contratados. El proceso electoral se lleva a cabo por voto electrónico, a través de la web, por medio de la intranet del CONICET.

El miércoles 6 de julio se realizará el escrutinio. Del resultado surgirá la terna de candidatos que será elevada al Poder Ejecutivo Nacional, quien elegirá al nuevo integrante del directorio, según lo establece el decreto 1661/96. Cabe señalar que habitualmente resulta designado el candidato que ha obtenido el mayor número de votos.

Más información en:
http://www.conicet.gov.ar/2016-elecciones-de-miembros-del-directorio-2/

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Voto informado

El currículum completo, así como la propuesta detallada de cada uno de los candidatos, puede leerse en:
http://www.conicet.gov.ar/elecciones-2016-precandidatos/

Gabriel Rocca